Fútbol

Real Madrid-Barcelona: Lunin, seriedad, timidez y saltos de comba

El portero, muy trabajador, jugará este domingo su primer Clásico por la lesión de Courtois. Ha llegado su gran oportunidad.

Andriy Lunin,en el entrenamiento del Real Madrid antes del partido de LaLiga contra el Barcelon
Andriy Lunin,en el entrenamiento del Real Madrid antes del partido de LaLiga contra el BarcelonAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Lo confirmó Ancelotti, Courtois no puede jugar: ““Courtois está bastante bien, se encuentra bien pero ha entrenado muy poco y no se encuentra cómodo. Para mañana está descartado. La próxima semana entrenará con más continuidad y veremos si está para el miércoles o el domingo, lo importante es que ha salido de su problema y ahora le falta entrenamiento”, dijo en la conferencia de Prensa previa al choque contra el Barcelona. Así que le toca el turno a Lunin, el portero ucraniano, casi invisible y al que le ha llegado su gran momento. Es un deportista que sorprende a todos en Valdebebas porque no deja de entrenar con el mismo espíritu que con el que llegó, buscando estar perfecto cuando le llegue el improbable momento de ser el portero titular del Real Madrid por delante del belga Courtois. Casi nunca le ha llegado, ahora sí.

Es un portero tímido, que no habla mucho. “Es bastante tímido, no habla demasiado. Lo único que podemos hacer es ser solidarios con él. Si necesita algo, estamos ahí para ayudarle”, decía Ancelotti de su jugador estos días. Pocos futbolistas más serios hay dentro de la plantilla blanca. Serio y profesional, ha ido dejando huellas de su profesionalidad allí donde ha estado, pese a los pocos minutos que tuvo en Leganés o en Valladolid. Sólo en Oviedo pudo jugar porque en una comida antes de cerrar el fichaje le ofrecieron la titularidad. Se adaptó bien al equipo, a la gastronomía y a la pequeña localidad donde vivía, Lugo de Llanera, cerca del lugar de entrenamiento del club. En La Nueva España contaban cómo el vestuario alucinaba con la dedicación que le ponía el futbolista al calentamiento. Antes de cada entrenamiento se pasaba una hora saltando a la comba, sin parar. Y luego, ya empezaba a entrenar. Se quedaba tiempo de más casi siempre y no perdonaba una sesión de recuperación con los fisios. «He conocido a pocos jugadores con tanta capacidad de trabajo como él. ¡Cuando jugaba en el Leganés iba a trabajar en los días de descanso y el club le acabó prohibiendo entrar a la ciudad deportiva! Al final iba con su padre y entraban saltando la valla», decía Smaliychuk, su representante, en el periódico asturiano.

«Claro que me veo como portero del Madrid. Si no me viera, no tendría sensatez fichar por el Madrid. Hago todo lo posible por alcanzar ese objetivo. Cuando llegue ese momento será uno de los mejores de mi vida», ha asegurado en alguna entrevista que ha dado en los medios. Su máximo problema es que tiene a Courtois delante, un portero en un estado de forma espectacular, constante y competitivo, que no deja ni un resquicio, al menos las temporadas anteriores. Ésta, por su lesión, ha abiertao una pequeña puerta.

Lunin apenas ha podido jugar partidos otros año. En la Copa, como mucho, contra el Alcoyano y algún partido suelto más, pero sin regularidad. Es la primera vez que suma tantos minutos y la primera vez que tendrá enfrente al Barcelona de Lewandowski.