Zidane: «El planteamiento ha sido muy bueno»

Hay momentos en los que el objetivo de un entrenador es mantener la armonía del vestuario, conseguir que todos se sientan importantes y no molestarlos con más. Pero hay otros momentos en los que tienen que intervenir para cambiar la tónica y dar un giro en el camino. Zidane lo hizo de manera extraordinaria cuando el equipo iba hacia arriba y ahora está dejando su mano de entrenador con pulso firme y decisiones claras. Un técnico con personalidad. «Puse a Lucas Vázquez y a Asensio porque contra el PSG era importante tener dos líneas de cuatro defendiendo bien a sus jugadores de fuera», contaba el entrenador después del partido. «Lo hicimos muy bien. Lucas está en un momento muy bueno. Y Marco, también. Lo estamos todos pero ellos particularmente», continuaba.

Bale e Isco, dos jugadores básicos en otras temporadas, se quedaron en el banquillo. El partido era de los grandes y fundamental para que el Madrid continúe vivo esta temporadas. Es decir, que Zidane tomó su decisión en el alambre y abajo no había red: «Pero estoy aquí para poner a los jugadores y preparar bien el partido. Hicimos lo esperado. Al final son los jugadores que están convencidos de lo que hacemos. La clave es ésa: creer en lo que hacemos», continuaba el entrenador.

«El planteamiento de Zidane ha sido muy bueno, nos lo habíamos preparado muy bien, ellos han subido mucho, se cerraban bien, pero en las bandas dejaban espacio y lo hemos aprovechado. Además hemos estado afortunados de cara al gol», contaba el capitán Sergio Ramos. Zidane es un entrenador que «juega» también los días antes los partidos. El domingo, por sorpresa, Modric y Kroos se entrenaban con el resto de la plantilla por primera vez en días y el lunes volvían a entrenarse sobre el césped del estadio francés. Ni una pista a Emery sobre cómo se encontraban los dos mediocentros, pero sí una verdad: sólo iban a jugar si estaban a tope. «Si están en el banquillo es porque están al cien por cien. Pero luego tengo que pensar en muchas factores a la hora de hacer el once. Que el partido puede durar noventa minutos o más», contó el técnico. Al final, para tener la pelota, salió al campo Kroos, pero no lo hizo Modric, que ahora tendrá más tiempo para recuperarse.

El próximo objetivo son los cuartos. «El siguiente paso es el encuentro de Eibar», dijo Zidane acentuando el equipo en la «a», sonriendo, satisfecho. Otro día grande en el banquillo del Real Madrid.