Vuelta a España

Ciclismo

Jakobsen se lleva la gloria de Madrid

Jakobsen se lleva la gloria de Madrid
Jakobsen se lleva la gloria de Madridlarazon

La última etapa de la Vuelta es la de la celebración, la de los festejos. Para todos menos para los esprinters. Los velocistas son una raza especial, su etapa apenas dura unos metros, pero son unos metros cargados de estrés. Y mientras los demás se preparan para divertirse, brindan con champán y sonríen, ellos afilan los músculos para explotarlos en la última recta.

El camino a Madrid, que para el resto del pelotón es un paseo, para los velocistas se llena de tensión. Una tensión que comienza mucho antes. “A 50 kilómetros de la llegada”, confiesa el ganador, Fabio Jakobsen. Ahí es cuando su equipo se puso a controlar la carrera con Stybar, Gilbert y Cavagna. Después llega la tensión de los más rápidos. Tensión por colocarse, por seguir la rueda buena, por mantenerse de pie incluso, pero sobre todo por arrancar en el momento exacto.

Para eso han aguantado tres semanas en una carrera muy desagradecida para ellos. Han aguantado etapas imposibles, con finales como Javalambre, Andorra, Los Machucos o las dos etapas asturianas en El Acebo y La Cubilla antes de terminar en la Plataforma de Gredos. Etapas que les hacen pensar en marcharse mucho antes de que llegue el final. “No pensaba llegar hasta Madrid”, confiesa Jakobsen.

Pero llegó con una cuenta pendiente con Sam Bennett. El irlandés había ganado dos etapas. Jakobsen, una y para ello tuvo que recurrir a la foto finish. “La primera victoria fue un gran alivio porque sabía que podía hacer una gran primera semana. Me la esperaba un poco”, confiesa. Asume que se había presionado un poco con ese primer triunfo. El segundo es diferente. “Me lleva cerca de la luna”, admite.

“A 700 metros vi que Sam Bennett estaba a mi rueda, esperé y a 125 metros lo di todo y lancé mi bicicleta para ganar la etapa”, explica Jakobsen. La gloria de Madrid lo acompañará para siempre.