Brasil

«Juanito» sigue dando lecciones

El ojeador

La Razón
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El deportista español más veterano de los Juegos Olímpicos en Río tiene 54 años. Se llama He Zhi Wen, pero si le llamas por teléfono y preguntas por «Juanito» contesta con naturalidad. Ya es más «Juanito» que Wen. Llegó a España en 1990, a jugar al tenis de mesa en el Caja Granada, un club histórico del ping pong español, y ha pasado casi media vida aquí. «Ya me gusta más España que China», admite, aunque al principio le costó adaptarse un poco, sobre todo a la comida y al idioma. «Era un país diferente, no entendía a la gente al hablar, y el jamón, la ensalada... Me parecía que todo lo que se comía estaba crudo», recuerda. Ahora, el jamón ya forma parte de su dieta imprescindible. «Incluso cuando voy a China a ver a la familia de allí me piden que lleve», desvela.

«Me cuido bien», asegura para explicar cómo puede estar en la élite con su edad. «A veces, de cachondeo, algunos me llaman abuelo», reconoce. Pero a los mismos que le dicen eso, les gana después con la pala. «No como antes, ahora me cuesta más que antes hacerlo», dice. Hay más motivos por los que sigue ahí en la pelea: «La gente corre mucho, yo no. Juego a la manera antigua. Quedan pocos como yo. Se jugaba mucho así en los años 60, 70 y 80». Los puntos en sus partidos son cortos, no hay un interminable intercambio de golpes. Minimiza esfuerzos para aguantar más, porque lo que sí se le hace más duro es la recuperación. «Un partido al día sí puedo jugar, pero más ya me cuesta», desvela. Su saque también es a la antigua usanza: lanza muy alta la bola y de está forma es mucho más difícil de leer para el rival. Sigue siendo de los mejores al servicio. Su estilo clásico incomoda a los rivales y por eso sigue en la élite.

Son sus cuartos y últimos Juegos Olímpicos. Va a disfrutar como el que más, pues estar en Río es un premio que, además, va a vivir con su hija, que ayer le vio ganar su primer partido.