Boxeo

Kiko Martínez, nuevo campeón de Europa del peso pluma

Arrebató el cinturón a otro español, Marc Vidal, en la revancha de la pelea que disputaron en mayo. El aspirante se impuso por unanimidad en las puntuaciones de los jueces.

Kiko Martínez, nuevo campeón de Europa del peso pluma
Kiko Martínez, nuevo campeón de Europa del peso plumalarazon

Arrebató el cinturón a otro español, Marc Vidal, en la revancha de la pelea que disputaron en mayo. El aspirante se impuso por unanimidad en las puntuaciones de los jueces.

El Campeonato de Europa pudo habérsele escapado a Kiko Martínez por el corte en la ceja izquierda que le produjo un golpe de Marc Vidal en el séptimo. Pero incluso eso supo controlarlo Martínez, que parecía tener la pelea en la cabeza desde el comienzo. Los números parecían su contra en su intento por arrebatar el campeonato de Europa del peso pluma a Vidal. Es mayor y más pequeño de tamaño. Los 32 años de Martínez no parecen demasiados, su preparación demostró ser excelente, y la mayor envergadura del campeón, tampoco. Kiko, que contaba con la presencia de Maravilla Martínez en su esquina, supo acortar las distancias para meter sus manos entre la defensa de Vidal desde el primer momento. Su anterior intento por conseguir el título, en mayo, se había declarado nulo técnico por un corte del campeón por un cabezazo de Kiko. Y sabía que debía trabajar el triunfo desde el comienzo.

Las manos de Martínez llegaban y su esquiva también funcionaba. El paso atrás y el balanceo de cabeza y de cintura funcionaban a la perfección. Desde su esquina, asalto tras asalto, le decían que siguiera así. El desgaste del campeón era cada vez mayor y se veía impotente sin encontrar una manera de meter una mano. Desde el primer momento, Kiko había tomado el centro del cuadrilátero para mandar en la pelea y la primera mano clara, un derechazo, llegó en el segundo.

Todo seguía el plan que le habían trazado desde la esquina hasta que su ceja izquierda se abrió en el séptimo asalto. Pero Martínez no quiso defenderse, prefería acelerar para que el final de la pelea llegara cuando antes. Seguía lanzando manos y esquivando las de Vidal, cada vez más castigado, cada vez más débil. Su única precaución se limitaba a ofrecer el lado derecho para que el campeón no le castigara en su única debilidad. Las escasas posibilidades de Vidal de retener el título se centraban en ese hilo de sangre que intentaban contener desde la esquina del aspirante entre asalto y asalto. Ésa, también, era la única preocupación del equipo de Martínez.

La brecha cada vez era más grande, pero las posibilidades de Vidal cada vez eran menores. Intentaba encontrar una mano salvadora, pero llegaban con mucha más claridad las de su rival, que sabía que el paso de los asaltos lo acercaba un poco más cada vez al cinturón europeo de los pesos pluma.

No encontró su hueco Vidal y Kiko siguió cerrando el combate, aumentando la distancia en las puntuaciones de los jueces. Los tres le dieron ganador por unanimidad. 111-118, 110-118 y 111-117 fueron las cuentas que se reflejaron en las cartulinas de los jueces para que Kiko Martínez se uniera al reducido grupo de boxeadores españoles que han sido capaces de ser campeones de Europa en dos categorías. Ya disfrutó del título europeo de los supergallos. Ahora es el nuevo campeón del peso pluma.