Operación Puerto

La liberación de Manolo

El medicamento incautado a Saiz en el momento de su detención, Synacthen, tenía autorización legal

Efe
Efelarazon

Cuando Manolo Saiz fue detenido por la Guardia Civil llevaba en la mano una bolsa con varias cajas de Synacthen, un medicamento prohibido por la AMA que, según el teniente que instruyó el caso, iba a entregar a un ciclista conocido como el «Huerto».

Cuando Manolo Saiz fue detenido por la Guardia Civil llevaba en la mano una bolsa con varias cajas de Synacthen, un medicamento prohibido por la AMA que, según el teniente que instruyó el caso, iba a entregar a un ciclista conocido como el «Huerto». El nombre en clave corresponde a Luis León Sánchez, corredor del Liberty en aquel momento, y de las cajas de Synacthen, Manolo Saiz no volvió a saber más. Se requisaron como prueba y se apartaron de los objetos personales que portaba el entonces director del Liberty. Nunca se le devolvieron y deben de seguir custodiadas por la Guardia Civil.

El Synacthen volvió a aparecer ayer durante la declaración de Mariángeles Dalre, que comparecía como firmante de uno de los informes presentes en el sumario, aunque no era la autora, y que en 2006 era subdirectora general de Inspección y Control de Medicamentos. Cuando Dalre identificó su firma y el sello de la Agencia Española del Medicamento en la aprobación del permiso para llevar un botiquín que había solicitado el equipo Liberty, Ignacio Arroyo, el abogado de Manolo Saiz, respiró. «Ha pasado mucho tiempo, pero recuerdo aquella solicitud porque no era habitual. Nos chocó», explicó Dalre. «Solíamos evaluar si procedía o no. Si lo autorizamos es que había una evaluación positiva», añade. Después, Dalre volvió a identificar el sello de la Agencia junto al de la Agencia Francesa del Medicamento en el documento que aprobaba el contenido del botiquín. «Con la ''s'', Synacthen». Y Arroyo se sintió liberado. El medicamento que justificaba la detención de Manolo Saiz estaba aprobado por la Agencia del Medicamento, en un documento con fecha del 2 de marzo de 2006, con la firma y el sello correspondientes.

«Lo hacíamos siempre. Pedíamos permiso para llevar un botiquín en carrera y para que nos autorizaran el contenido», explica después Manolo Saiz, que no puede evitar la tensión del banquillo. «En aquella ocasión íbamos a correr el Tour, por eso llevaba el sello de la Agencia Francesa del Medicamento. Cuando íbamos a correr el Giro, hacíamos lo mismo con la Agencia Italiana», añade. Manolo cuenta con orgullo que su equipo, la ONCE primero y después el Liberty, siempre fue muy respetuoso con las normas de Sanidad. «Cuando obligaron a los equipos a reciclar el material médico después del ''caso Festina'', nosotros ya llevábamos años trabajando con una empresa que nos lo hacía», cuenta el director cántabro. «Se puede decir que fuimos unos adelantados», añade.

Los peritos coincidieron en que la sangre no puede ser considerada como un medicamento, uno de los argumentos de la acusación contra Eufemiano Fuentes. «En España, por razones históricas, ha quedado fuera de la descripción de medicamento».