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La otra cara del deporte: la tenista española Paula Badosa cuenta su depresión

La tenista española Paula Badosa, una de las promesas del deporte español, campeona de Roland Garros junior en 2015, habló en un reportaje de LaLigaSports de la otra cara del deporte. «Pasé por muchos momentos de ansiedad, de depresión, lo reconozco. Estuve con especialistas para que me ayudaran a salir de ahí porque no tenía ganas ni personal ni profesionalmente de hacer nada. Perdía la ilusión de jugar al tenis, no disfrutaba nada cuando iba a jugar, sentía una presión y una obligación y unos miedos y no quería competir ni entrar en pista», remarcó Badosa, de 21 años. Para la catalana, nacida en Nueva york, «la forma» en la que vivía antes el tenis «igual no era la adecuada» y debía «ser más profesional en temas de alimentación o entrenar bien cada día». Y en ese punto comenzó a ser clave la llegada de Xavi Budó como técnico, con el que empezó a regular mejor todo eso para estar «más tranquila dentro de la pista». «Xavi siempre ha creído mucho en mí y me ha ayudado para seguir adelante porque cuando tienes a alguien al lado que cree tanto en ti al final tú acabas creyendo más en ti y te da esa fuerza para seguir avanzando. Él me dijo las cosas muy claras, muchas verdades que a lo mejor a mucha gente no le gustaría escuchar, pero lo asimilé bien porque tenía muchísima razón en todo», añadió.

No pasa nada por perder

Badosa comenzó entonces a darse cuenta de que perdía un partido y que «no pasaba nada», dándose cuenta de que el tenis «es un deporte a largo plazo». «Siempre quiero ganar porque soy muy competitiva, pero ahora intento relativizar más e ir a por el siguiente», expresó. «Empezamos bien, pero vino en un momento como un bloqueo al decir que podía ser profesional y me vino como un miedo que no sabía explicar. Fueron dos meses que me costaba mucho competir y que lo pasaba mal fuera y dentro de pista, pero Xavi estuvo mucho conmigo y me dio cariño y todo lo que necesitaba, sobre todo mucho apoyo», se sinceró. En este 2019, la tenista española, actual 116 del ranking WTA, ha empezado a brillar más, jugando en los cuadro principales del Abierto de Australia y Wimbledon. «Cuando pasé la previa de Australia me puse a llorar y era porque lo valoraba todo mucho más», admitió.

Un juguete roto

Por su parte, Xavi Budó aseguró que cuando decidió entrenar a Paula Badosa, ésta era «un juguete roto». «Estaba un poco en un túnel oscuro, y quise recordarle lo buena que era y que le había dicho en tiempos pasado cuando estaba con nosotros», indicó, remarcando que la tenista debía cumplir «un proceso como persona y tenista para llegar a cumplir sus sueños». El preparador catalán no olvida que actualmente se vive en una sociedad «donde el éxito es ganar y el fracaso es perder» y por ello se centró en tener «muchas charlas» con la gerundense «para recuperar su autoestima y ver las cosas buenas que tiene y que, las que tiene que mejorar, irlas mejorando gradualmente». La misión de Budó era que Badosa se quisiese «mucho más» y que creyese y confiase «más en ella», intentando «entender mucho más a la persona y a la mujer que a la tenista». «Lo que más feliz me ha hecho fue cuando hace una semana me dijo que desde que se levante hasta que se va a dormir se siente feliz y con ganas de reír todo el día», celebró Budó, que admitió que la tenista le decía que en septiembre del año pasado «lloraba dos veces al día porque se sentía con miedo y ansiedad». «Ahora ha entendido el sentido de la vida y de la felicidad», aseveró el técnico.