Las claves del caso Semenya

La decisión de la apelación de la atleta sudafricana Caster Semenya para seguir compitiendo sin ningún tipo de restricción será anunciada por el TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo) el próximo miércoles a las 11 de la mañana.

La doble campeona olímpica de 800 m ha puesto en jaque a la IAAF (Federación Internacional de Atletismo Amateur) al recurrir su decisión sobre la restricción de niveles de testosterona en las atletas femeninas. Pero, ¿Qué implica exactamente esta norma?

Con la nueva norma las atletas con "diferencias en su desarrollo sexual"(DSD por sus siglas en inglés) son obligadas a consumir bloqueadores de testosterona si compiten en pruebas de una distancia entre 400 m y la milla. Además las atletas han de tomar esta medicación con seis meses de adelanto, ya que es el momento en el que se realiza el control donde tienen que tener un nivel por debajo de 5 nmol/L y continuar con el medicamento y el nivel bajo de testosterona hasta el día de competición.

La testosterona es una hormona que aumenta la masa muscular, la fuerza y los niveles de hemoglobina en sangre, lo que afecta a la resistencia.

Semenya apeló esta norma en febrero, donde se trató con diferentes expertos el caso en Lausana y este miércoles sabrá si puede seguir compitiendo como lo ha hecho hasta ahora o por el contrario tendrá que ceder a la IAAF.

Durante este encuentro de febrero la declaración de Semenya se centró en diferenciarse de aquellos atletas trasgénero:

"La señorita Semenya es una mujer, nació como mujer, ha sido criada como una mujer y ha competido toda su vida como una mujer. Semenya no desea someterse a una medicación por el resto de su vida que no le permita competir según su naturaleza".

El miércoles sabremos cómo acaba este caso, pero la IAAF ha confirmado que teniendo en cuenta diversos casos anteriores similares en forma espera que el recurso de Semenya sea rechazado y que la norma se mantenga.