Las manos que curan a Bale

El galés vuelve después de tres meses. El fisio Jaime Benito, su gran amigo en el vestuario, es fundamental para su recuperación e integración.

«No pensé que trabajaría en un equipo de elite, lo tenía en la cabeza, son de esos sueños y aspiraciones que uno tiene dentro y los protege y los guarda, no se los cuentas a nadie pero están ahí», contaba Jaime Benito en una entrevista que le hicieron en la Universidad Europa de Madrid, donde estudió Fisioterapia. Hoy Jaime Benito estará especialmente contento si Bale juega unos minutos contra el Espanyol. Como siempre, ha sido el hombre fundamental para su recuperación durante estos últimos tres meses, en los que el futbolista galés no ha parado de ejercitarse para volver. En noviembre del año pasado se lesionó en el partido de Champions contra el Sporting de Lisboa, sufrió una luxación traumática de los tendones peroneos del tobillo derecho y aunque al principió se pensó en un plan conservador sin cirugía, después se decidió que había que operar.

Aunque fuesen necesarios casi 90 días para poder regresar al césped. «Bale ya está con nosotros y la idea es que tenga minutos», explicaba ayer Zidane, que va con mucho cuidado en la preparación de su futbolista. Desde principios de febrero ha estado trabajando sobre la hierba y ya lleva días entrenándose normalmente con el resto del grupo. Hoy tendrá minutos, más contra el Valencia y aumentarán frente al Villarreal, Las Palmas y Eibar para que llegue más o menos en plenitud a la vuelta de la Champions en Nápoles. Al Madrid le espera un maratón durante este mes en el que quiere apretar fuerte para aclarar su futuro en la Liga. Y, en el club, están convencidos de que con Bale en el equipo será más fácil.

Si vuelve listo, gran parte del éxito es de Jaime Benito, el fisio del Madrid que decidió dedicarse a esto después de ver, cuando era niño, una película en la que quien más le impresionó fue la figura del recuperador. Ha sido la sombra del gales durante estos meses, pero también antes. Siempre han tenido buena sintonía y con el tiempo que han pasado juntos se han convertido en amigos. «Son uña y carne, es más que su fisio», cuentan desde el club blanco. Cuando viaja con la selección galesa, como en la Eurocopa, Bale se lleva con él a Jaime Benito, del que se fía para que no se dañen sus músculos.

Si el papel de Bale dentro del vestuario ha cambiado para bien es, en parte, porque se ha sentido más apoyado que nunca. Cuando llegó a España se sintió extraño. Sin conocer el idioma, con el peso de lo que se había pagado por él y con las lesiones acechándole, su integración en el grupo y en la ciudad no fue sencilla. Y aunque tuvo momentos más que brillantes y decisivos, le costaba tomar el mando que tanto su calidad como su precio exigían. Después pasó un año regular, pero fue la temporada pasada y sobre todo ésta cuando Bale ha dado un paso adelante, como si hubiera redefinido su papel, como si fuera consciente de su importancia. Al principio siempre se le veía con Modric, con el que había compartido equipo en Inglaterra y con el que hablaba en inglés. Pero ha sido Jaime Benito con el que ha encontrado un amigo que le ayudó de manera definitiva en su integración en España.

Pese a no jugar en Liga desde noviembre, Bale es el cuarto goleador del Madrid con cinco tantos, lejos de los 14 de Ronaldo, pero a uno de Ramos y Morata. Es el cuarto que más pases da al área, sigue siendo el segundo que más remata, tras Ronaldo, y es quien más lo hace de cabeza. Es decir, que su comienzo fue tan fulgurante que sus marcas siguen destacando.

Real Madrid: Casilla; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Isco; Lucas Vázquez, C. Ronaldo y Morata.

Espanyol: Diego López; Diego Reyes, David López, Óscar Duarte, Aarón; Fuego, Diop; Hernán Pérez, Reyes, Jurado y Gerard Moreno.

Árbitro: Undiano Mallenco (navarro).