Fútbol

Martí Perarnau: "Guardiola descartaría entrenar a España, hay un rechazo social evidente"

El exatleta habla alto y claro sobre el entrenador catalán

Martí Perarnau
Martí PerarnauEditorial CórnerCórner

Martí Perarnau es una de las personas que mejor conoce a Pep Guardiola. El exatleta habló con Marca sobre algunos aspectos claves del técnico catalán en el Manchester City. "Ha modificado parámetros muy fuertes del juego, pero no sólo Pep. Hay otras influencias muy potentes, desde Klopp hasta Bielsa. La estadística de cómo en esta última década el juego directo se ha reducido en beneficio del juego de pases es brutal. El número de centros desde la banda al centro del área se ha reducido; el número de disparos desde fuera del área se ha reducido; el número de disparos dentro del área ha aumentado; la salida de balón se ha multiplicado... Eso evidencia un cambio claro en la manera de jugar. Pero matizaría que no es sólo por Pep, aunque su porcentaje de influencia es elevado", afirma. 

"Veo etiquetas muy dogmáticas a favor y en contra; mucha exageración en cualquiera de las dos posturas. Por ejemplo, cuando se habla de la estética... a mí, que he conocido a Pep como le he conocido, me choca profundamente, porque creo que Pep quiere siempre ganar y ganar... y no le preocupa la estética. Veo etiquetas de ese tipo y me chocan profundamente, tanto en un periodismo guardiolista como en un periodismo antiguardiolista. Ambos están muy alejados de la realidad. Pep es más simple. En lo personal, es más cariñoso; en lo profesional es tal y como le vemos: transparente, tanto cuando acierta como cuando se equivoca. A veces dice algo que le sale de dentro y... se equivoca y punto. Luego, pedirá disculpas... Pero, en lo personal, es muy, muy cariñoso, muy próximo, muy, muy normal, muy... ¡sí! Mucho más de lo que parece. Después de vivir estos 10 años cerca de él, sé que es muy duro estar cada día en el candelero absoluto, frente a los flashes. Eso es muy duro y al final tiene que intentar protegerse un poco personalmente porque, de lo contrario, recibe bofetadas, decepciones, de todo", dice.

"En el pasado, Juanma fue muy influyente ideológicamente en cuanto a aportación de ideas, desde que Pep era jugador. Todos conocemos la anécdota del campo del Oviedo, cuando Juanma era entrenador allí y Guardiola jugó contra ellos en el Barça. Siempre fue una influencia ideológica a distancia. No sé si hubo ninguna razón por la cual nunca juntaron sus caminos. Quizá porque Juanma era antes primer entrenador y, claro, no contratas a otro primero, a un igual. Cuando Pep percibió que Juanma estaba dispuesto a hacer otro papel, se juntaron y dijo: 'ése debe ser mi brazo derecho perfecto'. ¿Que cuánto influye en el presente? Yo creo que mucho, futbolísticamente y emocionalmente, en cuanto a aportación de serenidad, de calma en Pep. Lillo es el que bromea en el staff técnico, es un gran aglutinador de gente muy distinta. Juanma crea un ambiente confortable para que todo el mundo se sienta cómodo en su papel. Lo dijo Estiarte: 'Juanma hace de entrenador del entrenador'. Y es tal cual. Es el que ha ido preparando a Pep para dar este nuevo paso que ha dado desde hace unos años, con menos componente táctica y más de relación con jugadores, cuerpo técnico, comportamiento suyo... Cómo afrontar situaciones duras de derrotas, de perder la final.... Ahí se ve mucho la mano de Juanma. Muchísimo", dijo.

Una de las frases más contundentes de Martí fue cuando le preguntaron por España. "Yo creo que deportivas no, pero sociales, sí. Porque razones políticas dentro del fútbol tendrían poco sentido. Tú no diriges a un equipo por política, es decir, porque seas favorable a la política de éste o aquel. Yo creo que lo descartaría más por razones sociales. Hay un evidente rechazo, hay una parte muy significativa de los españoles que piensan una cosa distinta a Pep y, por lo tanto, ahí hay un rechazo, pero es algo social. Yo no creo que sea político. Tampoco creo que entre en la cabeza de la Federación española contar con él, pero por la misma razón. Sería provocar un conflicto innecesario, ni por una parte ni por otra. ¿Para qué te vas a meter en ese lío? Yo lo veo así", avisó.