Entrevista

Mayte Martínez y Natalia Rodríguez: "Lo que ganas siendo deportista de élite te da para ese momento"

Las dos campeonísimas charlan de la dureza de la retirada, y más en deportes como el atletismo, con pocos ingresos; del miedo de las mujeres a salir a correr solas y de ser madre y deportista

Entrevista con las atletas Mayte Martínez y Natalia Rodríguez. WeCoach 2.0, es el proyecto deportivo para mujeres impulsado por la Real Federación Española de Atletismo y Universo Mujer busca fomentar el deporte y concienciar sobre la salud física y mental de las mujeres.
Entrevista con las atletas Mayte Martínez y Natalia Rodríguez. WeCoach 2.0, es el proyecto deportivo para mujeres impulsado por la Real Federación Española de Atletismo y Universo Mujer busca fomentar el deporte y concienciar sobre la salud física y mental de las mujeres.Alberto R RoldánLa Razón

Mayte Martínez (Valladolid, 46 años) y Natalia Rodríguez (Tarragona, 43) son dos de las 18 exatletas que forman parte del proyecto WeCoach, programa impulsado por la Real Federación Española de Atletismo y la Fundación Deporte Joven dentro del Programa Universo Mujer del CSD para fomentar el ejercicio entre mujeres y que, por ejemplo, pierdan el miedo a salir a correr, ya que las estadísticas señalan que más del 80 por ciento lo tiene a hacerlo solas. Se trata de reunir a grupos de mujeres en distintas poblaciones (se puede ver dónde y cómo apuntarse en www.beathleticswomen.es) para hacer running y disfrutar del deporte y de la vida sana. Mayte ganó un bronce en 800 en el Mundial de Osaka en 2007. Natalia fue tercera en 1.500 en el Mundial de Daegu 2011. Esos fueron algunos de sus muchos éxitos. Han sido dos súper atletas que reflexionan en esta charla sobre la retirada, sobre ser madre durante la carrera de deportista, la salud mental...

¿Tienen miedo las mujeres a salir solas a correr?

Natalia Rodríguez (NR): Sí, sí. En determinados sitios y a ciertas horas hay mujeres que no quieren salir a correr. Es triste decirlo así, pero es que es la verdad. Limita mucho.

Mayte Martínez (MM): Depende también de la ciudad en la que vivas, cuanto más pequeña el entorno puede ser más seguro. En mi caso o de otras compañeras que han sido atletas, estoy acostumbrada a haber corrido sola muchas veces por el pinar, por los caminos de mi pueblo, y es cierto que yo como tal no tengo miedo, pero sí entiendo que ese miedo es razonable en muchas mujeres o la inmensa mayoría de mujeres que se inician a correr, que muchas no han tenido ninguna experiencia con el mundo del running. Porque claro, o te pones a dar vueltas a la manzana de tu casa, que es un entorno seguro, o si quieres ir a algún parque, algún pinar o por el paseo marítimo a ciertas horas que a lo mejor no hay mucha gente, a muchas mujeres les puede limitar o echar para atrás. Entonces, el hecho de que salgan en grupo con WeCoach facilita superar ese primer hándicap, y si eso anima a que te calces las zapatillas de correr por primera vez, bienvenido sea.

Para una deportista de élite, ¿es fácil la retirada? ¿Se recibe ayuda para ese momento?

MM: En mi caso fue una etapa muy dolorosa porque me pasó lo que ningún deportista quiere, que es dejar la alta competición por una lesión. Es cierto que tenía 35 o 36, pero estaba en mis mejores años y cuando tienes muchas ganas de aportar y de seguir entrenando, que una inoportuna lesión de prive de hacer lo que más te gusta para mí fue muy duro y muy traumático y hasta hace muy poco no era capaz de ver un campeonato del mundo o incluso de España en la televisión porque me producía ansiedad y una tremenda tristeza. Gracias a dios lo tengo superado, pero me costó. Sí he tenido la suerte de que a nivel laboral, una vez que dejé el atletismo no he parado. Tenía claro que quería ser madre, los primeros dos años los dediqué al cuidado de mi hija, luego tengo una escuela de atletismo que lleva mi nombre, que a día de hoy tenemos más de 300 niños y niñas por Valladolid y provincia entrenando; y luego también desde hace cuatro años llevo diferentes grupos de mujeres también en Valladolid y provincia intentando motivarlas y enseñándolas todo lo que a mí me ha enseñado y aportado el atletismo. También estuve cuatro años trabajando en la política municipal del ayuntamiento de Valladolid. Soy muy afortunada, pero es cierto que nadie me ha venido a ayudar. He tenido que ser yo la que me he tenido que abrir todas las puertas. Parece que cuando eres deportista de élite todo el mundo te dice: “Ya verás cuando lo dejes como no te va a faltar el trabajo”; y no me ha faltado, pero porque me lo he buscado yo, no porque una entidad haya venido: “Mayte, has sido una gran campeona, te quiero en mi proyecto”.

NR: Coincido con Mayte. Es una etapa muy dolorosa. Cuando has estado en el nivel más alto, por muchas plataformas que se han creado para dar apoyo a los deportistas cuando se retiran, al final es una situación muy personal, que cada uno evoluciona a su ritmo. Tienes que madurar esa idea de que realmente esa etapa se queda atrás y tienes que cerrar esa puerta, y es muy duro.

"Si lo comparas con otros deportes es ofensivo lo que ganamos"

MAYTE MARTÍNEZ

Ustedes fueron élite. ¿Da para vivir de las rentas?

NR: No, no. Lo que ganas siendo deportista de alto nivel es lo que te da de comer en ese momento, y tienes que ir preparando un poco la salida para después. Pasas a ser una persona normal, a empezar de cero, y a eso no te prepara nadie.

MM: Mis últimos años coincidieron con la crisis, pero los anteriores fueron de bonanza económica. Obviamente, si lo comparas con otros deportes es insultante y ofensivo lo que ganamos, pero esos años a mí me permitieron tener un pequeño colchón económico para poder tirar los primeros años y poder tener una casa. Pero luego tienes que incorporarte al mercado laboral porque tienes una familia y tienes que seguir viviendo. Algo positivo que hay ahora, pese a que hemos pasado una crisis importante y las cosas no pintan muy bien, creo que es que muchas mujeres, que no tenemos la misma repercusión que los hombres en los medios de comunicación pese a ser grandísimas campeonas, muchas de las que están en activo las redes sociales les han ayudado. El otro día leí a la campeonísima Ana Peleteiro, fíjate, casi reciente medallista olímpica, que decía que ganaba más con el tema de las redes sociales que lo que le daba el atletismo. Eso está genial porque ha sido capaz de reinventarse, pero también es triste como deportista que una medallista olímpica tenga que vivir más de lo que gana en redes sociales que de todos los patrocinios deportivos, de las entidades, de las empresas, que te puedan ayudar para que puedas seguir en tu trayectoria. A lo mejor tenemos también grandes campeonas, pero que no tienen esa repercusión mediática o social en redes, y es una pena porque tienes que decidir: me incorporo a la vida labora o sigo entrenando a costa de tener poco retorno económico.

"En los contratos no había ninguna cláusula que incluyera la maternidad y se congelaban"

NATALIA RODRÍGUEZ

Han hablado de ser madre y Natalia lo fue estando en activo...

NR: Tuve a mi hija en la etapa en la que estaba muy verde todo este tema. Realmente fuimos varias deportistas esos años que fuimos mamás y marcamos un antes y un después con el tema del apoyo de los patrocinadores. En los contratos no había ninguna cláusula que cubriera la maternidad. Nos quedamos un poquito ahí colgadas, nos congelaron los contratos y en ese periodo que estábamos embarazadas y recuperándonos del parto teníamos que estar ahí un poco buscándonos la vida y siguiendo entrenando para recuperar lo antes posible.

Tuvieron que pelearlo...

NR: Sí, sí. Esa posibilidad de que las deportistas sean mamás antes de retirarse ya se plantea, y es un paso importante.

Otro tema en el que se ha evolucionado: salud mental.

MM: Ahora por suerte se cuida más la salud mental del deportista. Desde hace unos años estaba la figura de los psicólogos deportivos que nos acompañaban en la competición, pero es cierto que al final eso tiene que formar parte de un proceso. El día D a la hora H en la competición te pueden dar un pequeño empujó, pero yo creo que es un trabajo personal que tienes que hacer de continuo. Ahora por suerte creo que no está estigmatizado, están los psicólogos deportivos o los famosos coach, que te ayudan a superar tus miedos, a creer más en una misma, yo en mi caso si pudiera retroceder una de las cosas en las que yo creo que me apoyaría más es en el tema de tener una persona que no sólo me apoyase en el entrenamiento físico, que es fundamental, sino que me hubiera dado una tranquilidad, una confianza, un sosiego psicológico. Creo que hubiera podido conseguir mejores resultados. Es una figura que hay que potenciar. Hay atletas mentalmente muy fuertes, pero otros no lo son tanto, y a lo mejor tienen más talento que el que no lo es. Natalia también conocerá casos de chicas que en nuestra época eran unos portentos físicos, pero la cabeza no les funcionaba, en su día no tuvieron apoyo y al final quién sabe si el atletismo español se ha dejado alguna medalla importante por no haber apoyado en ese momento a esos talentos.

NR: Yo creo que siempre se ha mantenido la idea de que el deportista, como entrena a alto nivel y requiere un esfuerzo físico, el tema mental ya va incorporado en eso, como que ya lo entrenaras automáticamente y ya eres fuerte mentalmente. Quizá esta idea era inconsciente, pero ya no es tan tabú, se da más visibilidad. También creo que es muy personal, que un deportista, una persona, quiera dar el paso de mostrar su problema. Es algo muy doloroso, porque a muchos les cuesta dar ese paso porque piensan que son débiles o frágiles. Es complejo.

¿Qué hubiera sido de la carrera de Mayte sin las lesiones?

MM: Es cierto que he tenido una trayectoria exitosa, con buenos resultados. Han tenido que pasar años para que sea consciente de lo que he conseguido, a lo mejor en el día a día estábamos metidas en el entrenamiento...

NR: Sí, sí, pasa mucho esto.

MM: Y no lo valoras, dices: “Es mi trabajo”. Pero después sí dices: “Es que lo que he conseguido es la leche”. Se está viendo que tenemos grandísimos deportistas, pero en nuestra época logramos grandes resultados también. Es verdad que tuve muchas lesiones, pero tampoco me sirvió de excusa. Hay gente que es muy fuerte, que nunca se lesiona y nunca ha ganado una medalla; yo me he lesionado mucho, pero he tenido grandes resultados. Las lesiones por las que he pasado en su momento me hicieron pasarlo muy mal y por ahí sí podía haber tenido una persona que me ayudara a gestionar mejor mis emociones, porque yo me hundía mucho y era importante el entorno que me rodeaba para que no tirara la toalla, pero al final cada uno tiene que jugar las cartas con sus fortalezas y sus debilidades. Yo tuve debilidades, pero las he sabido compensar con un talento innato que también tiene Natalia, que era una maravilla verla correr. Ella también ha tenido lesiones, pero las que han nacido con ese don para correr es cierto que a lo mejor no necesitas tantos entrenamientos. Obviamente si no me hubiera lesionado podría haber llegado a más, pero no lo sé y el condicional no sirve para nada.

NR: Las lesiones forman parte del entrenamiento, es que estás entrenando al límite de las posibilidades, entonces quizá no te lesionas porque bajas un poquito el pistón, pero entonces a lo mejor no llegas tan lejos. Nadie sabe cuál es el límite.

¿Dio muchas vueltas a cuando en el Mundial de 2009 le quitaron el oro por una descalificación por empujar a Burka?

NR: Bueno, yo aún sigo con la espinita, eh, aún sigo con la espinita de que puedo volver ahí a... No se supera en la vida eso. Yo opté por dejarlo atrás y seguir adelante y preparé el Mundial de Doha de pista cubierta rápidamente y no pensé más. Puede ser un arma de doble filo porque no lo superas nunca, no has pasado ese duelo que es necesario para poder continuar en condiciones. Al final lo que pensé es que era una experiencia más, ahora dolorosa, pero cuando pasen los años lo recordaré con cariño, porque es una experiencia única también que te descalifiquen en los últimos 500 metros del campeonato del mundo yendo primera...

MM: Todos nos llevamos un chasco. Para todos los amantes del atletismo fueron momentos duros, pero a veces las injusticias están a la orden del día.

"Cambiaría disfrutar más del momento"

MAYTE MARTÍNEZ Y NATALIA RODRÍGUEZ

¿Qué cambiarían de sus carreras si volvieran atrás?

MM: Fundamentalmente dos cosas. Una disfrutar mucho más, disfrutar como disfruto ahora del atletismo. Fui tan exigente conmigo misma que los últimos años no los disfruté. Y otra, tener mayor fortaleza mental, ayudada por profesionales que creo que hubieran contribuido, no sé si a ganar más o menos, pero creo que sí a ser más feliz. Y está relacionado con lo otro. La vida del atleta, cuando estás en el día a día dices: “Qué duro es”; pero es una vida maravillosa, yo, vamos, si pudiera retroceder 15 años atrás sin lesiones y volver a entrenar, ya mismo me cambiaba, porque he sido muy feliz siendo atleta.

NR: Yo coincido con Mayte en el tema de disfrutar. La presión externa es continua, pero la que nos metemos nosotras a veces es desbordada, y eso hace que no disfrutes. Y por otro lado, aprovechar más las infraestructuras, los recursos. En mi caso sé cómo he entrenado, y ha sido sola, tenía un grupo de entrenamiento pero eran atletas más jóvenes y a la hora de afinar y de hacer entrenamientos más específicos... Me siento orgullosa porque sé lo que he conseguido entrenando así, pero sí tuviera que volver aprovecharía más los recursos.

¿Hay más recursos ahora?

NR: Yo creo que siempre ha habido.

MM: Hay que buscar el equilibrio, yo creo que tanto Natalia como yo desarrollamos nuestras carreras en nuestra ciudad, hay gente que decide dar el paso e irse a Madrid, Barcelona, un núcleo más importante con otros atletas, y a veces hay que saberlo gestionar y es un arma de doble filo, porque a lo mejor te metes en un grupo que hay diez atletas olímpicos y tres son rivales tuyas, y no todo el mundo sabe gestionar eso. A mí me parece maravilloso entrenar con un grupo porque motiva y ayuda mucho, pero no todo el mundo está capacitado, y ha habido gente que ha vuelto, porque ha visto que no siempre tener mejores instalaciones es sinónimo de rendir más. Yo eso no lo cambiaría, estaba con Sergio Gallardo, dos o tres años con las hermanas Fuentes-Pila, pero casi siempre es verdad que el grupo era pequeño, y a veces mi entrenador y yo cara a cara.