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Entrevista
Marc Márquez: “No pasa nada si no vuelvo a ser campeón del mundo de MotoGP”
“No sé si el momento de remontar llegará en Jerez o nunca esta temporada. Mi presente es que no soy el más rápido», asegura el piloto del Repsol Honda
Marc Márquez (Cervera, 1993) vuelve por segunda vez al lugar en el que empezó todo lo malo para él. En el circuito de Jerez se rompió el húmero derecho en 2020 y se difuminó aquel piloto que ganaba de memoria. Allí empezó su mala racha y donde antes había victorias cada semana ahora hay mucho sacrificio y sesiones de fisio todos los días, en busca de volver a dominar. Su objetivo es que todo vuelva a ser como antes.
¿Cómo está?
Bueno, bien, bastante bien después del inicio de temporada tan caótico con lo sucedido en Indonesia. Volviendo un poco a la normalidad entre comillas. Y me encuentro físicamente bastante bien, que es lo importante.
¿Que tal en Madrid?
Ya lo conocía, y más este último año, en el que he ido bastante a menudo. No lo publicaba en redes sociales, pero iba dos veces a la semana. Al final decidí moverme allí y la verdad es que el centro de la ciudad me queda lejos, a veinte minutos, y mi estilo de vida es casa, gimnasio, circuito, entrenar, bici y poca cosa más.
¿Recuerda el último día que no tuvo fisio o médico?
Es lo que echo más de menos de lo que era antes. Tengo fisio cinco veces a la semana y hay que hacer el mantenimiento del hombro cada día. Ahora sí que es sacrificio. Hay entrenamientos que son por gusto, porque me gusta hacer deporte, pero muchos días se convierten en trabajo y sacrificio. Es lo que toca y sé que es lo mejor.
Su pasión de siempre ahora le quita el sueño...
Bueno, en invierno tuve ansiedad por la lesión en la vista, porque cada vez que abres los ojos ves doble y no te puedes olvidar en ningún momento. Te llegas a preocupar por tu estado físico para correr y para vivir el día a día. Pero todavía sigo disfrutando encima de la moto y disfruto mucho más de lo que sufro. La mayor recompensa a todo este esfuerzo son los resultados, que espero que vayan llegando poco a poco.
Es un shock imaginar de bajón a alguien que siempre sonreía.
Dentro de lo que estoy viviendo sigo siendo positivo, pero soy humano y, después de un año lesionado, cuando parece que estás recuperando el nivel llega otra golpe, tres meses parado; empiezas la pretemporada, cuando parece que sí, otra lesión, y todo eso te va golpeando quieras o no. El bajón es la primera semana, luego te vas encontrando mejor, haces carreras como la de Austin, que no se ganó, pero fue buena, y vas buscando pequeñas motivaciones para seguir adelante y luchando.
¿Ha estado muy cerca de decir basta y dejarlo?
No mucho, cuando hay una lesión no depende todo de ti. Te exponen las posibilidades encima de la mesa y la de la vista me provocó más incertidumbre que la del brazo. Podía ser que no quedase perfecta y para ir en moto necesitas ver perfectamente. Así que si te pones en lo peor, piensas que lo que he hecho, hecho está, tengo para vivir y aunque te quitarían una cosa muy grande no es el fin del mundo dejar de correr. A mí me sigue motivando y es lo que quiero seguir haciendo muchos años más.
¿Qué le decía su madre?
Mi madre es incluso más positiva que yo, y me decía que estuviese tranquilo, que el tiempo lo arregla todo. Ya nos conoce a mí y a mi hermano, que es nuestra pasión y que lo intentamos todo para seguir compitiendo. Ella me ha visto bien en casa con la familia y no me daba un mensaje claro. Sólo que si no me apetecía, no compitiera.
A pesar de todo, la mayoría dice que usted es favorito y la referencia en MotoGP...
La gente opina desde fuera, porque no saben ni yo dejo que sepan todo lo de dentro. Hay cosas que las dejo para mí. Yo sé realmente cómo estoy como piloto, qué hago y qué me falta, pero ahí se queda. Tienes un historial, has hecho unas cosas y la gente confía mucho en ti, pero es como cuando volví en Austin, que me decían que iba a ganar y no estaba para eso. En Portimao me decían que si iba a luchar por el Mundial y salía el noveno y no estaba para remontar y ganar. Se creen que voy de tapado y no. Cuando he llegado a un circuito y me veía con opciones de ganar lo decía abiertamente. Y ahora digo que no sé si estoy para los cinco primeros y me dicen que voy con perfil bajo. Y no es así. Me tengo que marcar objetivos realistas para no frustrarme.
¿Y si no vuelve a ganar un campeonato del mundo?
Pues no pasa nada. Lógicamente estoy aquí para intentar volver a ser campeón, pero igual que lo intenté los otros años. Estoy haciendo lo mismo que antes, trabajando incluso más que en 2019 que fue mi mejor año. Si no sucede, pues lo que hiciste no te lo quita nadie. Del pasado se vive cuando te retiras, mientras, vives del presente y ahora mi presente es que no soy el más rápido en pista, voy a remolque para luchar por el Mundial y lo estamos intentando. No pasa nada si no vuelvo a ser campeón, pero lo voy a intentar.
¿Hasta cuándo es posible la remontada este año?
Hay mucho reparto de puntos, pero haciendo quintos y sextos no voy a remontar. Ahora no es el momento para hablar de remontar, es el momento de perder pocos puntos. No sé si el momento de remontar va a llegar aquí en Jerez o no va a llegar en toda la temporada. Trabajo para seguir vivo en el campeonato y no descolgarme mucho. Mientras estés en el margen de los 50 puntos sigues vivo en un Mundial de tantas carreras.
¿Cuánto pagaría por viajar en el tiempo a cuando ganaba?
No pagaría por volver a cuando ganaba siempre, porque lo hecho ya lo he disfrutado. Daría muchas cosas porque volviera a suceder en el futuro y disfrutar como lo hice antes. Ahora mismo no estoy para disfrutar cada fin de semana, sino que estoy tratando de reconstruirme para el futuro.
Los rivales están diciendo cosas bonitas de usted ahora que lo está pasando mal...
Gusta cuando se ponen en tu situación o tienen esa empatía. Lo que he vivido estos dos años no se lo deseo ni a mi peor rival, porque acabar tu carrera forzado por una lesión es fatal, ya que te quedas con la sensación de haber podido hacer mucho más. Pero las cosas pasan por algo y esto me ha pasado por algo. He recibido mensajes de todo tipo, desde referentes míos, como Rafa Nadal, a rivales como Quartararo, que es campeón y me respeta muchísimo.
¿Valentino le ha mandado algún mensaje personal?
No, él no.
¿Alguna crueldad que le haya dolido en redes sociales?
Tengo que confesar que las redes sociales las miro lo justo, porque cuando estás en un momento bajo, los haters siempre tienen su oportunidad. Si eres un hater siempre llegará tu momento, ellos siempre ganan. Tanto si eres deportista como si no, siempre habrá un patinazo o un bajón y los haters van a aparecer. Yo estoy aquí para correr y hacer feliz a los míos, no para acallar a los haters, que si no tienen su momento hoy lo tendrán mañana. Se trata de hacer feliz a los que te apoyan y sienten tus victorias.
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