Neymar decide

Podría jugar contra el Madrid vendado, infiltrado, con riesgo de lesionarse más y no llegar al Mundial. El médico de Brasil estuvo en París ayer y lo más lógico es que pare, se opere y esté dos meses de baja.

Emery intentó subir al ánimo a los hinchas del PSG ayer, pero lo cierto es que era complicado: «Está más cerca el no que el sí, pero no está descartado», contaba de Neymar y su presencia contra el Madrid el martes. «Él está con muchas ganas, pero depende de su evolución. En cualquier caso, tenemos otros jugadores que pueden suplirlo. Si puedo disponer de todos, bien; si no, tenemos alternativas», decía el entrenador español del club galo. En Francia están intentando crear un ambiente propicio para la remontada, una unión entre la plantilla, el club y la grada que empuje al equipo a marcar dos tantos, pero la lesión de Neymar ha roto todos los planes y ha ahogado el entusiasmo. El lunes por la noche se supo que, además del esguince, había una fisura en el quinto metatarsiano del pie, es decir, que su recuperación para el martes es casi un milagro, una ilusión de los franceses.

Con un partido tan importante y siendo un jugador fundamental, sin embargo, hay muchos intereses por medio. Ayer llegó a París el médico de la selección brasileña para comprobar el estado del futbolista y, sobre todo, para asegurar su presencia en el Mundial de Rusia de este verano. «Es una lesión frecuente. El periodo de recuperación de todos los jugadores, como Gabriel Jesús, del Manchester City y compañero de la selección de Neymar que se acaba de operar, es de dos meses. La operación consiste en la colocación de un elemento metálico, que puede ser un tornillo o una placa para colocar el hueso a compresión, reducirlo y lograr su consolidación», explicaba a LA RAZÓN el doctor Ripoll, de la clínica Ripoll y De Prado, centro médico de excelencia FIFA y por cuyas manos han pasado jugadores como Xabi Alonso, Marcelo o James, que sufrieron la misma lesión que Neymar y que tras operarse no bajaron de los dos meses de recuperación.

Si Neymar se opera ya sabe que llega en perfectas condiciones al Mundial de Rusia, pero también que se pierde la parte fundamental de la temporada. El fichaje más caro de la historia no puede ayudar a su equipo cuando más le necesita. Si decide, en cambio, infiltrarse, es decir, engañar al dolor, entonces, «el partido contra el Madrid podría jugarlo si los médicos estiman que tiene bajo riesgo al hacerlo. Ese encuentro podría jugarlo, hipotéticamente, infiltrado y con un vendaje que estabilizara el tobillo, es decir, que inmovilizara el tobillo», continúa el doctor Ripoll.

No son pocos los riesgos que correría Neymar por un partido importante, sí, pero sólo de octavos de final de la Champions. «Podría, uno: durar diez minutos y entraría dentro de lo posible que en el momento que intente jugar el juego habitual que él hace de eslalon, driblar... le resulte imposible», explica el doctor Ripoll. O, «dos: producir un mayor desplazamiento de los fragmentos. Esto en sí mismo no tiene por qué causar un agravamiento sustancial de la lesión, pero sí, en cualquier caso, no favorecería la evolución del proceso de recuperación».

Ayer, desde Brasil, se aseguró que el futbolista había decidido operarse, pero Emery, en conferencia de prensa lo negó: «Es falso que Neymar vaya a operarse. Me he reunido con el doctor y me ha informado de cómo está el tema, del alcance de la lesión que sufre el jugador y de la decisión que se ha tomado respecto a su recuperación: se verá cómo evoluciona antes de tomar una decisión, conjuntamente con el propio jugador. De momento, tranquilidad y veremos cómo evoluciona los próximos días», continuaba el técnico español.

Él puede opinar, el médico de la selección brasileña puede opinar, el médico del PSG también puede opinar y todos van a intentar defender los intereses del jugador, pero también sus propios intereses. Pero la decisión final, quién debe medir si va a correr el riesgo de jugar el martes va a depender, al final, sólo de Neymar.