Fórmula Uno
La primera víctima del pésimo arranque de temporada de Aston Martin
La escudería está en el penúltimo lugar en términos de ritmo
La Fórmula 1 entra en su quinto capítulo de la temporada 2025 con un destino especial: el circuito urbano de Jeddah, en Arabia Saudí. Una pista que mezcla el vértigo de las curvas rápidas con el peligro constante de los muros cercanos, donde cualquier error se paga caro. Es un escenario donde Fernando Alonso ha sabido brillar en el pasado… y donde vuelve con la intención de resurgir.
En 2023, el asturiano logró allí su podio número 100, e incluso llegó a pelear por la victoria. En 2024, ofreció otra actuación sobresaliente. Pero este año, el contexto es diferente. La ilusión no ha desaparecido, pero los resultados no llegan. Bahrain fue una muestra dolorosa de la realidad: Aston Martin se situó en el penúltimo lugar en términos de ritmo, solo por delante de un Sauber que acabó siendo descalificado. Y aún así, Alonso no baja los brazos. “No nos vamos a rendir. Seguimos trabajando porque en las carreras puede pasar de todo”, repitió con convicción durante todo el fin de semana.
Parte de esta situación nace de un coche que ha perdido su rumbo. El AMR25, muy lejos del rendimiento del exitoso modelo de 2023, fue una creación de Dan Fallows, que ya no forma parte de la estructura de Silverstone. Primero fue reubicado dentro del equipo y ahora, directamente, ha desaparecido del organigrama. Un adiós simbólico al hombre que ideó el coche que en su momento hizo temblar a Red Bull. “Han habido tres Red Bull en el podio”, ironizó Helmut Marko cuando el Aston Martin parecía una copia de la máquina de Verstappen y Pérez.
Pero el rendimiento se desplomó y el equipo ha iniciado un viraje, con nombres de peso como Adrian Newey marcando el nuevo camino. Mientras, el coche actual sufre especialmente en tracción y curva lenta, aunque en Jeddah esas carencias se minimizan. Es un trazado de velocidad, donde Alonso vuelve a ser candidato a sorprender.
El propio Fernando ha sido claro: “Puntuar será muy difícil”. Pero también es consciente de que Jeddah le permite estar más cerca de la zona media. La competencia es feroz: Alpine ha dado un paso adelante con un revitalizado Jack Doohan; Williams se muestra sólido; Carlos Sainz empieza a encontrar ritmo; Haas sigue sumando con sus dos monoplazas y Racing Bulls tiene velocidad para pelear arriba.
En este contexto, el bicampeón español pide lo que necesita: “Necesitamos mejorar el coche, necesitamos cambiar cosas”, afirmó sin rodeos tras la carrera en Bahréin. Y aunque Mike Krack ha reconocido que los recursos deben gestionarse con visión a 2026, también ha asegurado que el equipo sabe dónde está fallando. “Cuando tengamos algo nuevo, lo traeremos”, prometió el jefe del equipo.
A pesar del tono de frustración, Alonso no se resigna. Sabe que Jeddah le da una oportunidad única: un circuito rápido donde su pilotaje marca la diferencia. “No estoy contento con los resultados”, sentenció. Pero entre los muros saudíes volverá a intentarlo. Porque rendirse, simplemente, no va con él.
Y si hay un sitio para cambiar la historia, es allí. Donde la velocidad es máxima, los errores se pagan con el abandono y los valientes, como Alonso, encuentran su lugar.