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Suecia, el inicio de un ciclo

España perdió en Suecia en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008. Una derrota que fue un punto de inflexión para un futuro de gloria para la selección.

Fernando Torres pelea un balón con dos jugadores suecos.
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El sorteo de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020 dictó que España queda encuadrada en el grupo F, junto a Suecia, Noruega, Rumanía, Islas Feroe y Malta. Después de doce años, la selección española volverá a visitar Suecia, coincidiendo en una fase de clasificación. España vuelve al lugar donde empezó su ciclo de oro.

El 7 de octubre de 2006, España disputaba en Suecia el tercer partido de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008. Antes, había derrotado en Badajoz a Liechtenstein (que también estuvo encuadrado en ese grupo y coincide en esta fase) por 4-0 y cayó en Belfast ante Irlanda del Norte por 3-2. El partido de Suecia era entonces de vital importancia para no descolgarse de los primeros puestos. Sin embargo, la selección seguía en crisis y acabó siendo derrotada por 2-0 tras el gol tempranero de Elmander y el gol de Allback en los minutos finales, un partido que estuvo marcado por la novedad ausencia de Raúl González, el cual Luis Aragonés no convocó por decisión técnica.

Las dos derrotas consecutivas, el lío por el enfrentamiento entre los que defendían que Raúl fuera convocado y los que no y el clima hostil que se vivía dentro de la selección provocaba que España se hundiera en una importante crisis con Luis Aragonés como principal señalado, al mando de un barco del que nadie confiaba.

La suerte comenzó a cambiar

En marzo de 2007, España volvía a disputar un partido de clasificación para la Euro. Esta vez recibía a Dinamarca en el Santiago Bernabeu, y esta vez consiguió vencer por 2-1 gracias a los goles de Fernando Morientes y David Villa. Primera victoria oficial del año y a partir de entonces, España no volvería a perder en toda la fase de clasificación (solo perdió puntos en Reikiavic ante Islandia tras empatar a uno).

España se clasificaría como primera de grupo para la Eurocopa de Austria y Suiza. Tras el sorteo de la fase de grupos, España quedaría encuadrada con Rusia, Grecia y, de nuevo, Suecia. Tres partidos, tres victorias. En la fase final, se venció a Italia en cuartos, de nuevo a Rusia en semifinales y España ganaría la Eurocopa tras ganar a Alemania en la final con el histórico gol de Fernando Torres aquel 29 de junio de 2008. España volvía a ser campeona de Europa 44 años después.

En la clasificación para la Copa del Mundo, España seguiría con la misma dinámica y lograba un pleno de victorias. Diez de diez y primera de grupo, siendo la única selección que lograba ganar todos los encuentros disputados de la fase de clasificación al Mundial en Europa. Y el Mundial, con poco que definir, acabaría siendo español después de pasar como primeros de grupo (ganando a Chile y Honduras y perdiendo en el primer partido ante Suiza) y eliminar a Portugal, Paraguay y Alemania para vencer a Holanda con un gol de Andrés Iniesta en el minuto 116.

Otro pleno para el tridente histórico

En la fase de clasificación para la Eurocopa del 2012, España volvería a clasificarse como primera después de conseguir otro pleno de victorias. En este caso, sería verdugo de República Checa, Escocia, Lituania y Liechtenstein (otra vez).

Tras clasificarse, España llevaba sin perder en un partido de clasificación desde Suecia. Desde entonces, había disputado veintisiete partidos de clasificación a Mundial o a Eurocopa, con un saldo de veintiséis victorias y el empate en Islandia en 2007.

Y en la posterior Eurocopa, de nuevo España sería campeona. En fase de grupos, empate con Italia y victorias ante Irlanda y Croacia para posteriormente eliminar a Francia y Portugal y enfrentarse de nuevo a Italia en la final y vencer con un contundente 4-0, siendo la primera selección en la historia en lograr la triple corona (Euro-Mundial-Euro).

El principio del fin

El 16 de octubre de 2012, España volvería a dejarse puntos en un partido de fase de clasificación, empatando en Madrid ante Francia en la fase de clasificación para el Mundial de 2014. Más de cinco años después, España se quedaba sin ganar un partido clasificatorio de Mundial o Eurocopa (algo que repetiría cinco meses después en Gijón, empatando ante Finlandia). Y en el Mundial de Brasil, derrota humillante ante Holanda y eliminación ante Chile, con la posterior consolación de la victoria ante Australia. España no quedaba eliminada de la fase de grupos de un torneo oficial desde la Eurocopa de 2004. El ciclo de la selección estaba acabando.

Y del 7 de octubre de 2006 en Suecia se pasó al 9 de octubre de 2014. En Zilina, España caía derrotada ante Eslovaquia, poniendo fin a ocho años en los que la selección española no caía derrotada en un partido clasificatorio. Treinta y siete encuentros después, y tras treinta y tres victorias y tres empates, España perdía un partido clasificatorio.

Se pasaría como primera de grupo, pero en la Eurocopa, sorprendente eliminación en octavos ante Italia. Prácticamente, el ciclo de España había acabado. Una década de gloria donde la selección española llegó a ser la selección más temible de Europa y tal vez del mundo. Ahora, tres fases de clasificación para una Eurocopa después, España vuelve a coincidir con Suecia, y quién sabe si eso sería una señal para que España vuelva a tener otro ciclo glorioso tras los desastres del Mundial de Rusia y de la Liga de Naciones.