Tenis
Paula Badosa, de la depresión a la cima: “No había nada en mí, sólo miedo y ansiedad”
La flamante campeona de Indian Wells entró “en un agujero negro” después de ganar Roland Garros junior en 2015, por la presión de las expectativas que había sobre ella
Paula Badosa derrotó a la bielorrusa Victoria Azarenka (7-6, 2-6 y 7-6) y se convirtió en la primera tenista española que gana Indian Wells, rompiendo la barrera con la que no pudo Conchita Martínez, finalista en 1992 y 1996. Fue un triunfo histórico que tiene varias consecuencias aparte del título, que ya es un premio enorme: ascendió catorce puestos en la clasificación mundial hasta situarse decimotercera y además se coloca octava en la RACE, la clasificación del año que define las ocho tenistas que van a disputar las WTA Finals, el Torneo de Maestras que esta temporada se celebra en Guadalajara, México, del 10 al 17 de noviembre, y donde también pelea por estar Garbiñe Muguruza, ahora mismo séptima en la lista.
Indian Wells es el título más importante que ha logrado Badosa en la pista, y el segundo de su carrera tras el conseguido este mismo año en el WTA 250 de Belgrado. La barcelonesa se mete por primera vez en el “top 15″ mundial pero el camino no ha sido fácil. Fuera de las canchas conquistó otro triunfo todavía más importante y tras levantar la copa en California quiso recordar los momentos duros que vivió a causa de una depresión. “Nunca he dejado de creer. He pasado por momentos muy duros en mi vida: tuve depresión y ansiedad cuando era muy joven y, finalmente, tener un sueño como este hecho realidad es increíble”, dijo.
Un “agujero negro”
Paula Badosa saltó a las portadas cuando en 2015 conquistó Roland Garros junior. A partir de ahí tuvo que sufrir la presión de la fama, de tener que estar a la altura de las expectativas que todos tenían de ella, y eso la rompió por dentro. Entró en un “agujero negro”, como ella misma reconoció, del que muchos otros deportistas jóvenes no han logrado salir. Pero ella escapó. En 2019, tuvo la valentía de descubrir al mundo su enfermedad. “Era muy difícil vivir con esas expectativas”, explicó. La joven no sentía emociones positivas al saltar a pista, sólo “miedo y ansiedad”. “Tenía una obligación y miedos que me hacían no querer competir”. En un vídeo publicado entonces por LaLigaSportsTV, reconocía por primera vez la frustración por no cumplir su sueño.
En el mismo vídeo, Paula Badosa y su entonces entrenador Xavier Budó daban las claves para recuperar a una tenista ganadora. “Si tienes cosas en la cabeza no entrenas ni comes bien, pasas ansiedad y te distraes. Empezamos a trabajar en esas cosas para estar tranquila dentro de la pista. Mi entrenador me hacía ver que si perdía un partido seguía siendo la misma. No pasa nada, todo sigue, y tenía que verlo como un deporte a largo plazo”.
Consiguió superarlo y logró mentalizarse para ser una tenista que compite con las más grandes: “El momento de verdad pienso que fue el verano de 2019. Llevaba meses con poca confianza, con poca autoestima y Xavi me hizo creer que podía ser “top 100″. Hice unas ‘semis’ y a partir de ese momento hubo un cambio en mí”, aseguraba en la publicación la industria del tenis.
El entrenador Xavi Budó la cambió: “Xavi siempre ha creído mucho en mí y me ha ayudado para seguir adelante porque cuando tienes a alguien al lado que cree tanto en ti al final tú acabas creyendo más en ti y te da esa fuerza para seguir avanzando. Él me dijo las cosas muy claras, muchas verdades que a lo mejor a mucha gente no le gustaría escuchar, pero lo asimilé bien porque tenía muchísima razón en todo», añadía.
Después dio otro paso más a las órdenes de Javier Martí, con el que ha estado casi un año, desde agosto de 2020, justo antes de disputar el extraño Roland Garros otoñal, a causa de la pandemia, en el que llegó a octavos, su mejor participación en un Grand Slam hasta ese momento. Sus resultados a partir de ahí han sido más regulares, con presencia en las rondas decisivas (semifinales en el Mutua Madrid Open, superó su mejor registro con los cuartos en Roland Garros, también cuartofinalista en los Juegos de Tokio), escalando puestos en la clasificación y con triunfos sobre las mejores tenistas del mundo.
En agosto decidió dar otro giro a su carrera para unirse a Jorge García, entrenador con el que estuvo trabajando entre los 13 y los 17 años, que la conoce bien, que también formó parte de su equipo años después y con el que nunca perdió el contacto. Empezaron en agosto y dos meses más tarde, Badosa ha llegado a su cima... De momento, porque su tenis apunta todavía más alto.
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