Tenis

Un errático Alcaraz cae ante Goffin en el primer partido de su primer torneo como número uno

El murciano, sin chispa y con demasiados errores no forzados, se despide de Astana tras perder contra el experimentado belga: 7-5 y 6-3

Alcaraz, en un acercamiento a la red en el partido ante Jenson Brooksby
Alcaraz, en un acercamiento a la red en el partido ante Jenson BrooksbyJUSTIN LANEAgencia EFE

Después del subidón de ganar el US Open, de llegar al número uno, de jugar la Davis sin darse un respiro, de un descanso-no descanso por los homenajes y los recibimientos, y de una semana de entrenamiento, Carlos Alcaraz volvió a la pista en el ATP 500 de Astana. Después de eso y con todo eso jugó. Y, lejos de su mejor versión, fue superado por el belga Goffin (7-5 y 6-3). Era el primer torneo que disputaba estando en lo más alto del ranking y el resultado fue un bajonazo.

El primer rival del murciano tenía que haber sido Rune, el danés de su generación, que finalmente se dio de baja. Y a quien tuvo enfrente fue a un tenista totalmente contrario: el belga David Goffin, 31 años, uno de esos tenistas que se las saben todas, ex “top 10″. Un peligro. Pese a que el comienzo fue prometedor para el español, vivió un calvario durante todo el partido. Se puso 0-40 de arranque Carlos, pero Goffin lo salvó. Se colocó después el belga 15-40, y el español lo recuperó. Podía parecer el clásico inicio dubitativo de ambos hasta encontrar el toque... Pero no. Alcaraz no lo encontró en todo el partido, con demasiados errores no forzados que no lograba compensar con tiros ganadores.

David es uno de esos jugadores que te hipnotiza, que te desespera. Tiene una buena movilidad en pista y parece que no hace mucho, pero lo hace. Si la pelota le viene fuerte, se apoya perfecto para aprovechar esa fuerza y pasarla al otro lado. Pone, una, otra y otra, y en cuanto le llega una corta es capaz de pasar al ataque. Alcaraz apretaba y la tiraba fuera. Alcaraz subía a la red y llegaba tarde y se tenía que sacar la bola de los pies y la fallaba o después le pasaban.

Pareció que hubo un momento de inflexión cuando Goffin estaba 2-5 y 0-30 arriba. Salvó la situación Alcaraz y se podía pensar que ya estaba en el partido, que había pasado lo peor. Pero sus golpes se seguían marchando fuera, sus dejadas se quedaban en la red y mayormente era él el que tenía que correr más que el rival.

Lo que no consiguió con el saque Goffin sí lo logró al resto para llevarse el primer set por 5-7. Cada servicio del español era una tortura: no lograba saques directos o generarse ventaja con ese primer golpe para cerrar después. El segundo parcial comenzó de manera parecido, Goffin incluso subió el nivel y a Alcaraz sólo le quedó la actitud, que esta vez no fue suficiente para sobrevivir. 34 errores no forzados, once bolas de break en contra... Una montaña demasiado alta incluso para un tenista que otras veces ha logrado lo imposible. Después del 5-1 amenazó con una de esas remontadas del US Open, pero Goffin no tembló.