Copa Davis
Como si llevaran juntos toda la vida
La pareja formada por Feliciano y Carreño, inédita hasta ayer, devuelve la ventaja a España tras el inquietante 1-1 del primer día.
La pareja formada por Feliciano y Carreño, inédita hasta ayer, devuelve la ventaja a España tras el inquietante 1-1 del primer día.
Salió el sol para el equipo español de Copa Davis en Marbella. Feliciano López y Pablo Carreño alejaron los nubarrones (deportivos, porque en la localidad malagueña había 20 grados, en contraste con la ola de frío que azota a casi todo el país) del primer día, que concluyó con un inquietante 1-1. El punto de dobles era el más igualado, a priori, de toda la eliminatoria entre España y Gran Bretaña, sobre todo por la presencia de Jamie Murray en el dúo británico. Es el nueve del mundo, pero ha llegado a ser número uno, ha ganado dos Grand Slams (Abierto de Estados Unidos y Abierto de Australia, ambos en 2016) y fue finalista en Wimbledon. Vamos, que sabe lo que se hace en el dos contra dos, y ayer firmó una buena actuación, aunque durante el primer tramo del encuentro estuvo algo solo. A Dominic Inglot le costó entrar en el partido. Es más, su saque fue roto por la pareja española a la primera, lo que permitió a Feli y Carreño ir siempre por delante en busca de la victoria final (6-4, 6-4 y 7-6 [7/4]). Era la primera vez que el toledano y el gijonés actuaban juntos, pero no lo pareció. «El debut con Pablo ha superado cualquier expectativa», admitió Feliciano. En toda la tarde sólo cedieron una bola de ruptura, justo en el segundo juego, pero Carreño la salvó con un saque directo. Además, restaron a la perfección, sobre todo el asturiano, cuyos tiros cruzados con el revés fueron inapelables. Feli, por su parte, con el golpe cortado a una mano, ponía la bola a los pies de los rivales, dificultándoles la volea. Pablo, además, siempre podía con Inglot en los intercambios desde el fondo, haciendo gala de su mejor ránking en individuales, pues es el número diez del mundo. El juego de dobles exige reflejos en la red para sacarse de encima las pelotas al cuerpo de los oponentes, y eso tampoco le faltó a los chicos de Sergi Bruguera. No se equivocó el capitán en su elección. Descubrió una pareja que puede tener un bonito futuro en esta competición. «Creía que ellos dos podían jugar un dobles espectacular y, por suerte, así ha sido. Todo ha ido fenomenal y han jugado un partido increíble, sobre todo en los momentos importantes», opinó Sergi. «Tengo confianza de que podemos formar una gran pareja por los estilos de juego y por otros motivos», dijo Feli.
El primer «break» fue suficiente para ganar el primer parcial, y el segundo se lo llevó España con otra ruptura. Pese al aparente equilibrio, la diferencia en la pista era mayor de lo que reflejaba el marcador. Feli y Carreño sacaban fácil sus servicios e inquietaban constantemente los de los británicos. Inglot empezó a carburar por fin, tarde para ese segundo parcial, pero a tiempo para un tercer set disputadísimo, que se tuvo que resolverse en un «tie break» dominado por el dúo de rojo. No les afectó a los españoles el hecho de ganar sólo dos pelotas de «break» de las doce que tuvieron en total. Tenística y mentalmente fueron brillantes. Hasta la afición local, superada en la primera jornada por la visitante, dio la vuelta ayer a la situación.
El panorama para llegar a cuartos se aclara. Con ganar uno de los dos partidos de la jornada de hoy, la clasificación será un hecho. Albert Ramos se medirá primero a Cameron Norrie (11:00, Tdp), el sorprendente verdugo de Bautista, o a Kyle Edmund, que podría entrar en el equipo, ya descansado después de llegar a semifinales en Australia. El quinto punto lo tendría que jugar Broady contra Bautista, Carreño o Ferrer.