Fútbol

La teoría que pone al City en el centro de la polémica tras los errores del VAR

The Guardian habla de conspiraciones en el arbitraje de la Premier tras el Tottenham-Liverpool

Pep Guardiola
Pep Guardiola DPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

En la Premier League se instauró en estos días un rumor sobre el arbitraje del VAR que impidió que el Liverpool anotara un gol legal en el campo del Tottenham. Algunos medios apuntan que los colegiados designados para ese encuentro estuvieron pitando otro en Emiratos Árabes Unidos apenas 48 horas antes. Hasta ahí no hay nada raro, pero matizan que la propiedad del Manchester City es emiratí y coincide con el país en el que los árbitros se ganan un sobresueldo. En ese contexto, el Liverpool es el perjudicado y se hubiera puesto como líder por encima del City. El error del VAR fue claro.

"Aceptamos plenamente las presiones a las que se ven sometidos los árbitros, pero se supone que la existencia y la aplicación del VAR deberían aliviarlas, no agravarlas. Por lo tanto, es insatisfactorio que no se diera tiempo suficiente para tomar la decisión correcta y que no hubiera una intervención posterior", afirmó el Liverpool en un comunicado.

El periódico The Guardian fue más allá. "Los fallos del VAR amenazan con hundir a la Premier League en un fango de oscuras conspiraciones", afirmaron.

Por su parte, el City no se ha pronunciado al respecto. La única noticia fue que Pep Guardiola estuvo en la grada viviendo la derrota del Manchester City ante el Wolverhampton el pasado sábado.

"Cuando era jugador en Barcelona era el jugador menos físico de todos los tiempos, pero quizás fui uno de los más amonestados, porque siempre hablo con los árbitros. Ahora como entrenador me pasa lo mismo. Digo algo si creo que es una injusticia o algo que no me gusta... tengo que controlarlo. En la grada es imposible que me saquen una tarjeta amarilla, estaba tan relajado que simplemente me dedico a analizar lo que pasa. Pero en la línea de banda, cuando ves algunas cosas que no te gustan, lo tengo que decir. Me encantaría no recibir tarjetas, me gustaría controlarme – intentaré hacerlo – pero no puedo asegurarles al 100% que lo logre", afirmó el entrenador.