Fútbol

Montse Tomé, nueva seleccionadora nacional tras la destitución de Vilda

El plan de la Federación es que al mando del banquillo estuviese una entrenadora que tenga mucha más conexión con las futbolistas

En la Asamblea en la que Rubiales decidió quemarlo todo, también mostró su apoyo rotundo a Jorge Vilda, que estaba allí sentado y que aplaudió y luego reconoció su error cuando Rubiales terminó su incendio. Antes, el suspendido presidente de la Federación Española le subió el sueldo: «He activado los mecanismos para que comience una negociación contigo en la que te invito a que te quedes con nosotros los próximo cuatro años cobrando medio millón de euros al año, te lo mereces», aseguró. Era seguir con la huida hacia delante. Para él, como para Jorge Vilda.

Ni siquiera ser campeón del mundo le ha servido a Jorge Vilda para seguir en el cargo. Llevaba demasiadas polémicas en las espalda y su identificación con Luis Rubiales era excesiva para una Federación que ahora mismo quiere romper con todo lo que representa el presidente suspendido por la FIFA.

Jorge Vilda fue una apuesta de Rubiales y una prueba de su fuerza y de su mando cuando las quince futbolistas principales se negaron a volver a la selección española si no había un cambio radical en las maneras del seleccionador. Se le acusaba de ser demasiado controlador y de no mejorar la calidad de las jugadoras, que tenían que pelear por cada pequeña mejora en sus concentraciones. Una rebelión así, de las mejores futbolistas hubiese puesto contra las cuerdas a cualquier otro entrenador, pero Rubiales no dudó ni un segundo y se puso del lado del técnico. Pero Rubiales ahora es pasado y Jorge Vilda también.

El actual presidente de la Federación, Pedro Rocha, quiere limpiar la imagen de la institución, que ha sido el centro de las noticias durante todo el final del mes de agosto. Y así como dejó muy claro su apoyo a Luis de la Fuente, entrenador de la selección masculina, con el que estuvo el lunes por la mañana para recibir a los jugadores, mostraba muchas más reticencias cuando le preguntaban por Jorge Vilda. No ha tardado mucho en convencerse. Ya en la Comisión de Presidentes Territoriales de la RFEF se llegó a la conclusión de que Jorge Vilda no podía representar el futuro de la selección femenina y ayer, en una reunión, Rocha despidió a Jorge Vilda y dio comienzo a una nueva etapa en el equipo campeón del mundo.

Había cierta prisa por despedirle porque no se quería que fuese el entrenador que diese la convocatoria del próximo viernes 15 de septiembre, para los partidos de la Nations League (Suecia y Suiza), que dan comienzo a la competición en la que la selección española se tiene que ganar un complicadísimo pase a los Juegos Olímpicos de París del año que viene. Sólo se clasifican las dos finalistas.

A partir de ahora Montse Tomé es la nueva seleccionadora. La primera mujer en ocupar el cargo. El plan de la Federación es que al mando del banquillo estuviese una entrenadora que tenga mucha más conexión con las futbolistas. «Montse Tomé fue jugadora hasta 2012 para más tarde formarse como entrenadora y enfocar su carrera en los banquillos, siendo el de ahora el mayor desafío que pueda tener como técnica. Conoce muy bien el vestuario y también tiene un amplio conocimiento de la excelente cantera nacional. España, además del Mundial de Australia y Nueva Zelanda recientemente obtenido, es campeona en las categorías sub-17 y sub-20», decía el comunicado de la Federación Española.

Con el adiós de Vilda, la Federación continúa su camino de recomponer su imagen. Antes del despido, la institución publicó una carta en la que pidió «sinceras disculpas». «El daño causado al fútbol español, al deporte español, a la sociedad española y al conjunto de los valores del fútbol y del deporte ha sido enorme. Nos sentimos profundamente apenados por el daño causado y por ello, desde esta RFEF debemos pedir las más sinceras disculpas y adquirir un compromiso firme y absoluto de que hechos como estos no puedan volver a suceder nunca más», aseguraba.