Champions League

Fútbol

Zidane: «Lo conseguí, presidente»

«Es lo mismo que me dijo en el año 2002, que había perdido un par de finales y andaba el hombre un poco así. Ahora me ha repetido lo mismo: “Lo he conseguido, presi”», confesó Florentino a Pedrerol en San Siro.

Zidane: «Lo conseguí, presidente»
Zidane: «Lo conseguí, presidente»larazon

«Es lo mismo que me dijo en el año 2002, que había perdido un par de finales y andaba el hombre un poco así. Ahora me ha repetido lo mismo: “Lo he conseguido, presi”», confesó Florentino a Pedrerol en San Siro.

Josep Pedrerol: «Ha sido un abrazo de “lo hemos conseguido juntos”, “de «acerté».

Florentino Pérez: «Zidane, para mí y para el Madrid es muy importante. Cambió su Historia ganándola como jugador, la ganó como segundo técnico y la ha ganado ahora como entrenador».

JP: «¿Qué le dijo?».

FP: «Lo conseguí, lo mismo que me dijo en 2002, que había perdido dos finales y andaba el hombre un poco así. Ahora me ha dicho lo mismo: “Lo he conseguido”».

Ésta fue la conversación que desveló Florentino Pérez a Josep Pedrerol en «Champions Total». Todo comenzó en enero, cuando el presidente tomó una decisión en la que llevaba pensando todo el mes de diciembre. El equipo no iba y la apuesta de Benítez había sido un error. Apostó por Zidane, que cumplía su segundo año en el Castilla, sin más currículum como entrenador, pero con un pasado que servía para calmar a una grada turbulenta. Zidane, con sólo sentarse en el banquillo, convenció a los socios y con el trato se hizo con un vestuario que no había logrado conquistar Benítez.

Confianza

El club perdió la confianza en Benítez cuando vio que sus soluciones no solucionaban nada y la depositó en Zidane, que era el encargado de salvar la temporada. Era el éxito o el fracaso, sin matices, o blanco o negro. Después de Figo, que desarboló durante años al Barcelona; el gran golpe de mano de Florentino Pérez en su primera época en el Real Madrid fue Zidane, el mejor jugador de su tiempo, un futbolista elegante, que parecía jugar en una dimensión temporal distinta al resto. Cuando parecía que todos tenían prisa, él hacía lo mismo, pero con la sensación de hacerlo más lento o con más cuidado o, indudablemente, mejor. Con el fichaje de Zidane, el Real Madrid de Florentino demostró que estaba dispuesto a hacer frente a los más poderosos de Europa. La relación entre el club blanco y Zidane continuó cuando se retiró, se afianzó cuando volvió y se ha vuelto indestructible desde el sábado.

De pocas palabras

Zidane es un misterio. Son muy pocos los que descifran qué es lo que sucede en su cabeza. Sus compañeros de vestuario cuando era futbolista reconocen que no era un hombre de muchas palabras, pero que su jerarquía llegaba por eso, porque no gastaba el tiempo en discursos si no en hechos. Sigue siendo un hombre de pocas palabras. El sábado, Florentino se acercó a él y se dieron un abrazo. «Te lo dije, lo he conseguido», le dijo el entrenador.

Futuro

No había dudas antes de la final de que es Zizou y su equipo técnico los que van a comandar la primera plantilla la temporada que viene, que para el Madrid comienza en agosto, en la Supercopa de Europa contra el Sevilla. Pero la victoria contra el Atlético hace indudable otra posibilidad para el banquillo blanco. Zinedine, en la conferencia de prensa de después del encuentro, hizo un canto de amor por el club que se lo ha dado todo y Florentino dijo claramente que el francés tiene contrato hasta 2018 y que espera que continúe muchos años más con éxitos al frente del equipo.

Un nuevo estilo

El Real Madrid tenía que ganar por tres goles al Wolfsburgo y lo hizo. Después, le bastaba con un tanto frente al City; y lo hizo. Contra el Atlético, se conformó con un gol también. El equipo goleador y desparramado, habitual en casi todos los encuentros de la temporada, tiene otro perfil en las grandes citas. Uno de los problemas de los blancos es que les costaba demasiado ganar contra rivales directos. Zidane lo vio claro y decidió protegerse. Además de Casemiro le dijo a los suyos que un asunto principal era defender sin balón. Lo repitió el día antes del choque contra el Atlético y en cuanto marcó un gol, el Madrid se dedicó a eso. Había que aguantar. Durante la primera parte, el Madrid no sufrió, pero luego se le fue algo de las manos defender tanto. El Atlético tuvo un penalti y el gol, aunque después no hizo ocasiones. El conjunto blanco ha llevado a cabo una metamorfosis, que le ha hecho campeón.

Un novato con éxito

Cuando Florentino apostó por Zidane no había duda de que había sido un futbolista excepcional. Pero no todas las grandes estrellas se convierten en entrenadores ganadores. Hacen falta conocimientos, liderazgo y aprender que el ego de los jugadores es más importante que el propio ego. Zidane reconoce que acaba de llegar y que le queda muchísimo que aprender y es posible que aún le falte capacidad de reacción en algunos momentos, algo que sólo da la suma de partidos, pero sin duda tiene capacidad para conseguir que un vestuario le siga y se una en torno a su figura. Y eso vale más que cualquier cosa.