Pensiones

El Gobierno subirá hoy las pensiones; los funcionarios y el salario mínimo tendrán que esperar

Lo harán como prometieron, con una subida del 0,9%, aunque la idea final será ligarla indefinidamente al IPC real. Costará a las arcas públicas más de 1.400 millones de euros extra al año

El nuevo ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, ayer, durante su intervención en el acto de toma de posesión de su cargo.
El nuevo ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, ayer, durante su intervención en el acto de toma de posesión de su cargo.© Gonzalo Pérez MataLa Razón

Salvaguargar la solvencia de las pensiones, acabar con el déficit de la Seguridad Social, un plan para la inclusión social y definir una política nacional de migraciones. Estos serán los cuatro ejes de actuación del nuevo ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, que juró ayer su cargo ante el Rey y recibió de Magdalena Valerio la mitad de la cartera que dirigía –la otra mitad se la ha quedado la podemita Yolanda Díaz–.

Pero lo primero es lo primero, y la decisión más inmediata de Escrivá –y del Gobierno de Pedro Sánchez– será subir las pensiones. Lo hará este martes en el primer Consejo de Ministros de la nueva legislatura, ya con plenos poderes para llevarlo a cabo. El anterior Ejecutivo se excusó en que su interinidad le impedía tomar decisiones vinculantes sobre esta prestaciones sociales. Ahora lo harán como prometió, con una subida del 0,9% para este año, aunque la idea final será ligarla indefinidamente al IPC real. Esta decisión costará a las arcas públicas más de 1.400 millones de euros extra al año.

Otras medidas, como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) –hasta 1.200 euros– o el incremento de los salarios de los funcionarios deberán esperar. Fuentes ministeriales explicaron ayer a LA RAZÓN que en el caso de los funcionarios «la subida podría hacerse efectiva este mismo mes», pero que la decisión sobre el SMI «es una cuestión más compleja que tiene otros componentes a tener en cuenta». Se refieren a que debería contar con la aprobación de todos los agentes sociales. Por ello, la subida puede demorarse indefinidamente en el tiempo, incluso no aprobarse durante el presente ejercicio.

Pero son las pensiones las que, de momento, marcarán la agenda de José Luis Escrivá, que ayer, en sus primeras palabras como ministro de Seguridad Social, quiso dejar claras sus intenciones. «Tenemos que mantener la solvencia de las pensiones y bajar el déficit de la Seguridad Social». Dos objetivos complicados e incluso contrapuestos en un momento de enfriamiento económico y con la factura de los pensionistas en ascenso. «Nuestro objetivo es reforzar la solvencia y suficiencia del sistema y dar certidumbre a los pensionistas a corto, medio y largo plazo. Pero la reforma debe ser equilibrada, creíble y sostenible económica y socialmente».

Y el primer paso para Escrivá será retomar el diálogo en el Pacto de Toledo, que no pudo culminar con un acuerdo en la última legislatura. «Este es un excelente punto de partida», dijo en su discurso, tras reconocer que ve necesario abordar, de forma «transversal e integrada», todos los elementos del sistema de pensiones, «incluida una reflexión sobre un sistema de previsión complementaria». Por sus palabras, otro de los objetivos a desarrollar por su equipo será aliviar las pensiones públicas con planes personales en las empresas.