2019 cierra con el menor número de altas de autónomos en cinco años

Los autónomos siguen perdiendo peso en el mercado laboral, tras cerrar 2019 el número de altas por debajo de las 700.000 en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), la primera vez que sucede en cinco años. En concreto, fueron 661.566 los nuevos autónomos que apostaron por emprender durante el pasado año, por los 658.943 que decidieron cesar de su actividad, lo que arroja un exiguo balance positivo de 2.623 trabajadores por cuenta propia. Esta cifras son del todo “insuficientes” para la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que advierte del “gran pinchazo de la burbuja del emprendimiento en nuestro país, en el que de manera estrepitosa han desaparecido en el último año 10.015 pequeños comercios y 12.950 autónomos del sector manufacturero”. El saldo positivo lo aportan los sectores de la construcción y profesionales científicos, que aumentaron en 6.075 y 5.948 respectivamente.

Cataluña, la que más pierde

Por comunidades autónomas, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Galicia registraron los peores datos. Por ejemplo, en la región catalana se perdieron 3.258 negocios autónomos netos, en Castilla-La Mancha fueron 554 activos menos, Castilla y León registró 2.317 autónomos menos y Galicia restó 2.788 autónomos. Por el contrario, Andalucía, con más de 9.000 activos, se ha convertido en el nicho más importante del emprendimiento de España, disparando sus cifras durante el último año. La Comunidad Valenciana, con 2.233, y la Comunidad de Madrid, con 4.661, fueron las otras dos comunidades que más autónomos sumaron en 2019, según recoge Servimedia. “Los datos reflejan una situación compleja en sectores tradicionales en los que la oferta sobrepasa la demanda existente”, destacaron desde UPTA. Esta organización ha vuelto a pedir que se diseñe un plan estructural efectivo para el sector, que consolide el empleo autónomo.

Preocupados con la tributación

Pero esta toma de medidas no resulta fácil. El Gobierno pretende que este colectivo, que agrupa a más de 3,2 millones de trabajadores, cotice por rendimientos reales, como prometió durante la campaña electoral. La Agencia Tributaria debe decidir primero qué son rendimientos reales, ya que podría referirse tanto a la facturación total como a los rendimientos netos. Si opta por considerar los rendimientos netos como ingresos reales, inmediatamente se plantearían serios problemas para fiscalizar a casi dos millones de autónomos –1,08 millones de autónomos societarios, 400.000 del sistema de módulos, 300.000 nuevos emprendedores y 198,552 familiares colaboradores– porque en la mayoría de los casos es muy difícil determinar las cantidades y las fechas para la aplicación de la tributación.