Coronavirus

Tiempo de descuento: los autónomos se enfrentarán en breve a la Seguridad Social, los alquileres y los impuestos

Odisea para solicitar la ayuda de 661 euros a los trabajadores por cuenta propia que hayan perdido más del 75% de sus ingresos a causa del COVID-19

Está a punto de acabar el mes y los autónomos que han tenido que echar el cierre de su actividad a causa del COVID-19 preparan a contrarreloj la documentación necesaria para recibir la ayuda de casi 661 euros que aprobó hace unos días el Gobierno. Una ayuda que solo se dará a aquellos empleados que hayan perdido más de un 75% de sus ingresos en el mes anterior al que se solicita la prestación, comparado con la media de facturación del semestre anterior. Pero todavía está por ver si los autónomos tendrán que pagar en marzo la cuota de 280 euros a la Seguridad Social a pesar de no haber facturado ni un solo euro en las últimas semanas y no poder seguir trabajando.

Hace unos días, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, lanzó a través de las redes sociales un “SOS desesperado” al Gobierno para que suspenda no solo el pago de cotizaciones de marzo, sino también las de abril y que se aplace al siguiente trimestre -hasta el mes de julio- el pago de impuestos de enero a marzo. Y es que la situación es crítica para muchos autónomos. Es el caso de Gabriel. Este trabajador por cuenta propia ha tenido que cerrar su negocio, un centro sanitario privado, cuando se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Nos cuenta sus peripecias para solicitar la ayuda de 661 euros. Acaba de rellenar el formulario “cese de actividad covid 19” que se adjunta en la web de la Mutua a la que pertenece, en este caso Fremap. “No es un trámite sencillo de realizar. Hay mucha burocraria, tienes que estudiar cuáles son los documentos que necesitas presentar, recuperar los libros contables para poder demostrar la caída del 75% de la facturación en tu negocio, etc.”. Se le ve visiblemente cansado cuando le llamamos vía “washap” para conocer más de cerca su historia. “En unos días, el 31 de marzo tendré que afrontar el alquiler del local donde desarrollo mi actividad, una cantidad superior a la ayuda de 661 euros. Además tendré que pagar impuestos, porque por ahora nadie me ha comunicado que esté exento del pago del IRPF y del IVA. Me siento asfixiado”.

No es el único autónomo que se encuentra en esta situación. José tiene un bar y un catering de comidas para oficinas. También ha tenido que echar el cierre, y despedir a dos personas, mientras que ya ha solicitado un ERTE para otras tres. "Estoy en proceso de pedir el cese de la actividad para poder acogerme a la prestación de 661 euros, la gran súper ayuda del Gobierno”, comenta en tono irónico. “Con eso se creen que podemos seguir adelante. ¿Quién nos va a pagar nuestra cuota de autónomos, impuestos, seguros sociales, alquileres? Sólo nos invitan a pedir créditos ICO avalados al 80% por el Estado para que nos endeudemos todavía más de lo que está cualquier autónomo. La verdad que esto es nuestra ruina y como está situación dure mucho, habrá un alto porcentaje de negocios que no volverá a abrir sus puertas. Y el Gobierno con las manos cruzadas y echando balones fuera. Que tome ejemplo de otros países que han suspendido pago de alquileres, suministros, créditos, hipotecas, etc.”, explica José.

Sofía, es nutricionista y hasta hace poco prestaba, junto a otras ocho autónomas más, servicios de nutrición a escuelas, pero desde que éstas tuvieron que cerrar en Madrid hace un par de semanas por culpa del COVID-19, se han quedado sin trabajo. “Además de los talleres de nutrición que teníamos con los colegios, también colaborábamos con otras entidades tanto públicas como privadas, que han prescindido de nuestros servicios”, explica visiblemente afectada. “Hemos perdido toda la facturación de marzo y abril. Algunas empresas incluso han cancelado los talleres de junio. No entendemos muy bien las medidas del Gobierno, si nos van a conceder o no los 660 euros. Una cantidad, por otro lado insignificante, cuando tienes que pagar hipoteca, seguro del coche, tienes hijos y también están los gastos del colegio. Tampoco sabemos si vamos a tener que pagar las cotizaciones de marzo, aunque creemos que sí. Esperábamos otro tipo de ayudas de más calado, como el pago del alquiler donde desarrollamos nuestra actividad y las facturas de la luz y eso va a continuar".

Fernando, es otro autónomo que ha tenido que cerrar su negocio. Tiene una imprenta, deudas y mucho dinero invertido en su actividad. Le ha costado mucho esfuerzo mantener a flote su negocio y de pronto todo se desmorona. Se siente desprotegido y al igual que Sofía abrumado por todo lo que se le viene encima. “No sé si me darán la ayuda de 660 euros, pero de momento tengo que seguir pagando alquiler, gastos de mantenimiento, cuotas, impuestos, además de una hipoteca, los gastos de comunidad, los gastos del colegio. En otros países se han suprimido los gastos que afrontan los autónomos durante cuatro meses y aquí no tenemos esas medidas”, explica con voz queda. Son lugares comunes, las desventuras de un colectivo de casi 3,2 millones, que se siente desprotegido. “El Gobierno nos permite aplazar el pago del IVA tres meses, pero siempre habrá que pagarlo y, en este tiempo, ¿quién puede recuperar su negocio? Nadie, haría falta un milagro”, señala Gabriel.