Pensiones

Revalorización de las pensiones: ¿ganarán poder de compra los jubilados?

Vincular estas prestaciones al IPC no garantiza que los pensionistas ganen poder adquisitivo

Concentración de pensionistas vascos y navarros ante el Congreso
Representación del Movimiento de Pensionistas vascos y navarros ante el Congreso de los DiputadosJuan Carlos HidalgoAgencia EFE

El Pacto de Toledo debe llegar a un acuerdo para que las pensiones se revaloricen de acuerdo a la evolución de los precios. De no alcanzarse dicho acuerdo, las pensiones no quedarán congeladas, sino que subirán el mínimo 0,25% contemplado por la ley. Mientras los precios se muevan, como hasta ahora, en negativo o planos, los pensionistas ganarán capacidad adquisitiva. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, apuesta por una subida de las pensiones el año próximo en función de la inflación esperada. “Si hay acuerdo en el Pacto de Toledo y en lo que queda de año podemos hacer los cambios normativos para una revalorización, las pensiones deberían subir en función de la inflación esperada del año”, ha indicado esta semana Escrivá.

Sin embargo, aunque esa indexación permite que las pensiones no se estanquen,no garantiza que ganen capacidad adquisitiva. La vinculación a los precios permite solo que no pierdan poder de compra.

Los expertos consideran necesario blindar -con las fórmulas que se consideren oportunas- la capacidad adquisitiva de los pensionistas ante el riesgo de una inflación significativa a lo largo de periodos prolongados. Se trata de evitar que sus nóminas, aun manteniendo su valor nominal, pierdan valor efectivo.

La mayor parte de los países utilizan dos criterios para revalorizar las pensiones. Por un lado, la indexación a la evolución de los precios. Por el otro, el baremo del crecimiento de los salarios, también vinculado al IPC, pero con otras variables. La fórmula alternativa es la evolución del Producto Interior Bruto (PIB). En España debería de comenzar a aplicarse en 2023 el factor de sostenibilidad, postergado hasta la fecha, que tiene en cuenta la evolución de la esperanza de vida.

Con la persistente situación de déficit del sistema de pensiones, cuanto más altas sean las pensiones, más insostenible será el sistema en sí mismo. Esto no quiere decir que los pensionistas deban alarmarse ante una pérdida de poder adquisitivo ya que, pese al agujero creciente de la deuda de la Seguridad Social, el Estado dispone de recursos para trasvasar recursos. Esto es precisamente lo que debe abordar el Pacto de Toledo: la fórmula para adecuar los recursos de la Seguridad Social a su objetivo. En cualquier caso, la vinculación de las pensiones al IPC no es la fórmula más justa, según los expertos, ya que a largo plazo merma su poder adquisitivo.

¿Cómo se revalorizaban las pensiones?

Desde 1998 hasta 2013, las pensiones se revalorizaban según el IPC previsto. La crisis financiera que agudizó el déficit de la Seguridad Social, hizo que desde 2014 a 2017 se aplicara el IRP de conformidad con la nueva legislación sobre pensiones aprobada por el PP en 2013. Esta legislación no ha sido derogada, aunque desde 2019 la aplicación del IRP se ha suspendido.