Vivienda

Nueve claves para entender cómo ha cambiado el mercado del alquiler con la pandemia

Los inquilinos están en modo ahorro y meditan más su elección. Los propietarios están abiertos a la negociación y optan por el alquiler residencial

Imagen de un cartel ofertando un piso en alquiler
Imagen de un cartel ofertando un piso en alquilerJesus G. FeriaLa razon

La mayor variedad de pisos entre los que elegir y la posibilidad de acceder a ellos a un precio más asequible definen el mercado del alquiler tras el inicio de la pandemia. Los portales inmobiliarios están plagados viviendas a la espera de encontrar a sus futuros inquilinos, los cuales meditan más su elección y optan por el ahorro debido a la complica situación económica que atraviesa el país debido a la crisis ocasionada por la Covid-19. En resumen, estos son los elementos que componen el mercado del alquiler en España tras los cambios sufridos durante la pandemia, explica José Ramón Zurdo, Director General de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA).

Precios a la baja en las grandes capitales

El informe de evolución de los precios del alquiler publicado por Idealista detecta una caída del precio del alquiler en las grandes ciudades durante el tercer trimestre de 2020. Aunque las rentas de todo el país suben de media un 1,3% y el metro cuadrado se sitúa en 11,5 euros, los grandes mercados del alquiler (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga) caen significativamente. Durante el tercer trimestre del año, en Madrid el precio ha bajado un 3,7% mientras que en Barcelona ha bajado un 4,5%. Las mayores bajadas se dan en Pontevedra, donde los propietarios piden un 8,7% menos que hace un trimestre por arrendar sus viviendas. Le siguen los descensos de Sevilla (-5,8%), Segovia (-5,3%), Valencia (-5,1%), Tarragona (-4,8%), Valladolid (-4,8%), A Coruña (-4,7%), Las Palmas de Gran Canaria (-4,4%) y Málaga (-3,3%), casi todas grandes mercados para el alquiler.

La Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) recoge las 9 claves que han cambiado el mercado del alquiler como consecuencia de la Covid-19, y que dejan "sin sentido el decreto que aprobó el Gobierno con la pretensión de fijar un índice de precios de alquiler. Una vez más comprobamos como la economía tiene razón y el mercado se autorregula”, remarca José Ramón Zurdo.

1. Alta rotación

Se está produciendo una alta rotación de inmuebles, donde al mismo tiempo que se alquilan más viviendas, los inmuebles cuyos contratos finalizan, vuelven a salir al mercado, normalmente a precios inferiores.

2. Más oferta

Hay más oferta de viviendas en alquiler residencial, que proviene de diferentes vías. La primera, de viviendas de nuevas construcciones y promociones provenientes de fondos y Socimis. La segunda, de viviendas que estaban destinadas al alquiler turístico. La tercera vía de oferta procede de viviendas destinadas al alquiler de habitaciones, normalmente a estudiantes. La cuarta, de inmuebles que provenían de la compraventa, que al no venderse, pasan al mercado de alquiler. Y por último, la oferta también ha aumentado por la incorporación de inmuebles que permanecían cerrados y que, por la situación económica, los propietarios han decidido ponerlos en alquiler.

3. Los inquilinos ofertan a la baja

Si anteriormente en las negociaciones sobre el precio del alquiler, el inquilino tenía que aceptar sí o sí el precio ofertado por el propietario, ahora los inquilinos realizan ofertas de precios a la baja, normalmente de 50 euros, señala la Agencia Negociadora del Alquiler.

4. El precio del alquiler vuelve al 2017

Los precios están en torno al 10% más bajos (en relación a la oferta existente hoy), equiparándose a los mismos precios que había en el tercer trimestre de 2017.

5. Se tarda más tiempo en alquilar

Quién no ha visto el anuncio de un piso publicado hace unas horas y que al llamar alguien ya lo haya alquilado. Este tipo de escenas, muy habituales antes de la pandemia, ya no se producen con tanta frecuencia. Ahora la situación ha cambiado, y al haber más oferta y movimiento en el mercado, se está tardando más tiempo en alquilar las viviendas.

6. Los inquilinos se lo piensan más

En consecuencia, los inquilinos ahora se están tomando un respiro a la hora de alquilar y ya no necesitan decidir en el momento si alquilan la vivienda que acaban de ver. Es un cambio significativo que se está produciendo en el comportamiento de los arrendatarios a la hora de alquilar una vivienda, y precisamente por el aumento de la oferta, estos inquilinos visitan más inmuebles y tardan más en tomar la decisión final de alquilar.

7. Modo ahorro

Aunque se ha difundido que los inquilinos están buscando viviendas más grandes, con balcones y en zonas ajardinadas, que normalmente son más caras, la realidad es bien distinta para la mayoría de las personas que quieren cambiar de vivienda. “Ante la incertidumbre económica, los inquilinos están en modo ahorro y buscan viviendas más económicas y se mudan a pisos y zonas con un alquiler más bajo”, señala la Agencia Negociadora del Alquiler.

8. Se aceptan los afianzamientos

Debido a la situación de precariedad laboral, los inquilinos están aceptando que en ciertas operaciones se les solicite un familiar que avale la operación de alquiler para garantizar el pago de la renta.

9. No a las cláusulas Covid en el alquiler residencial

Algunos caseros han decidido incorporar en los contratos de alquiler una cláusula sobre cómo se actuará en caso de un nuevo confinamiento. La Agencia Negociadora del Alquiler precisa que en el alquiler residencial, más del 90% de los propietarios se están negando a incluirlas. Esta cláusula no tiene sentido en este tipo de alquiler, porque durante los confinamientos las viviendas no dejan de ser utilizadas por los inquilinos.

Por otro lado, estas cláusulas si tienen sentido en el alquiler de uso distinto a vivienda como son los locales comerciales u oficinas, y también en el caso del alquiler para estudiantes o el vacacional. En tales casos, sí que pueden proliferar anexos dentro del contrato de alquiler que permiten al inquilino dejar el piso en caso de un nuevo confinamiento sin miedo a sufrir una penalización y al propietario recuperar la vivienda y volver a ponerla en alquiler.