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La nueva CaixaBank gana 4.786 millones hasta marzo tras la fusión con Bankia

Sin el impacto de la fusión tuvo un beneficio de 514 millones. La entidad supera los 663.000 millones en activos y 21,1 millones de clientes

Una sucursal de Caixabank
Una sucursal de CaixabankSUSANA VERAREUTERS

La nueva CaixaBank ha alcanzado en el primer trimestre del año un beneficio de 4.786 millones de euros, frente a los 90 millones del mismo período de 2020, una vez incorporados los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia. Sin estos extraordinarios, el beneficio del banco se situaría en 514 millones, 5,7 veces más que en 2020, cuando los resultados se vieron afectados por las provisiones realizadas para hacer frente a la crisis de la covid. Del resultado de 514 millones, 444 corresponden a la actividad bancaria y de seguros, 58 proceden de la entidad portuguesa BPI, y 12, de participaciones.

CaixaBank ha publicado este jueves en la CNMV los resultados del primer trimestre, los primeros que incorporan a su balance los activos y pasivos del banco nacionalizado y las plusvalías contables resultantes del proceso de integración. Las cuentas generales no incluyen los resultados generados por la actividad de Bankia en el periodo, ya que la operación se cerró a finales de marzo, por lo que la fusión no ha tenido ningún impacto en las distintas líneas de actividad. El balance, en cambio, sí refleja la incorporación de activos y pasivos de Bankia a su valor razonable a fecha de 31 de marzo, que es la fecha que se ha tomado como referencia de la fusión a efectos contables.

El resultado se ha disparado tras contabilizar los 4.300 millones generados por el fondo de comercio o ‘badwill’ negativo de la fusión y una vez detraídos 40 millones en gastos extraordinarios de la integración. Con la integración, la entidad superó los 663.000 millones de euros en activos (+40,6 %) y 21,1 millones de clientes totales en España y Portugal. Sin embargo, CaixaBank precisó que la cuenta no incluye los resultados generados por la actividad de Bankia ya que la operación se cerró a finales de marzo, de forma que la fusión “no ha tenido ningún impacto en las distintas líneas de actividad”. La operación ha convertido a CaixaBank en la entidad líder del mercado español.

La cuenta proforma o agregada de ambas entidades y antes de aplicar dicho ‘badwill’ alcanza los 580 millones y casi triplica a su vez los 184 millones cosechados por ambos bancos un año antes y en un trimestre que estuvo particularmente lastrado por las provisiones del Covid. Para el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, los 514 millones de beneficio muestran “ya un claro avance hacia la normalidad”. Sin considerar el fondo de comercio su rentabilidad medida sobre recursos propios tangibles o Rote alcanzó el 8%.

En lo que respecta a la cuenta, los ingresos principales o ‘core’ de la entidad y sin integrar la actividad de Bankia crecieron un 1% interanual, hasta los 2.066 millones de euros, mientras que la partida de costes recurrentes se redujo un 3,3% al recoger los ahorros asociados a las prejubilaciones acometidas por la entidad en el 2020 y los menores gastos incurridos en el contexto de la Covid-19

El margen de intereses se redujo un 0,7% por el entorno de tipos negativos, pero estuvo compensado por un aumento del 9,3% en los ingresos asociados al negocio de seguros, del 0,2% en la contribución de las comisiones y del 39,2% en los resultados asociados a compañías participadas aseguradoras. El margen bruto avanzó por su parte un 4% gracias a la mejora de los resultados de operaciones financieras.

En la cuenta proforma, el margen de intereses se reduciría a su vez un 1,3% interanual, pero los ingresos ‘core’ aumentarían un 0,7% y ascenderían a 2.808 millones de euros, con una expansión del 1,6% en los ingresos por comisiones y reducciones del 2,6% en la partida de costes. La integración de Bankia elevó un 40,6% el patrimonio neto, hasta 35.552 millones. El fondo de comercio negativo es fruto de descontar del patrimonio neto de Bankia (13.088 millones de euros) el precio de adquisición pagado por CaixaBank (5.314 millones de euros) y una serie de ajustes contables al poner a valor razonable diferentes activos y pasivos (3.474 millones de euros).