Seguimiento del 70% de la huelga en BBVA contra el “ERE más salvaje” del sector financiero

La falta de acuerdo entre la dirección de BBVA y los sindicatos sobre el expediente de regulación del empleo (ERE) para 3.500 empleados provocó ayer la primera huelga en una entidad bancaria del presente siglo. Pese a que ambas partes han acercado posturas y quieren apurar hasta el último segundo una salida negociada, la idea de una decisión unilateral sobre los despidos por parte de la entidad sobrevuela la mesa de diálogo y puede precipitar nuevas y drásticas movilizaciones de los trabajadores, algo que ninguna de las dos partes quiere pero que los sindicatos temen.

De momento, los sindicatos dieron ayer una muestra de fortaleza y de unidad entre los empleados tras lograr un seguimiento de más del 70% de la plantilla, según datos sindicales -un 30,7% según BBVA-. Los trabajadores fueron convocados por los CC OO, UGT y ACB con el objetivo de que la entidad rebaje aún más el número de personas afectadas, mejore las condiciones de salida y garantice que todas ellas sean voluntarias. Según CC OO, el cierre de oficinas osciló entre el 75% en Aragón y el 100% la mayoría de provincias de Andalucía.

Fuentes sindicales explicaron a este diario que ésta ha sido la «contundente respuesta» de los trabajadores ante uno de los ERE «más salvajes del sector financiero» y después de que la negociación se haya estancado. «La empresa sigue sin conceder avances suficientes, lo que pone en evidencia que continúan dinamitando la paz social en la entidad y la consecuencia ha sido primera huelga en la banca en 30 años».

Las mismas fuentes han censurado la «falta de responsabilidad social de BBVA» y entienden como «una agresión a la plantilla» las actuales condiciones del ERE, mientras «se incrementan las retribuciones de los directivos y aumentan los beneficios empresariales».

Precisamente, BBVA ha cerrado esta semana la venta de su filial en Estados Unidos, PNC, por un total de 9.600 millones de euros, tras un ajuste del precio por los costes derivados de la transacción. Los sindicatos reclaman a la dirección que se rebajen las cifras de los despidos, que las salidas sean totalmente voluntarias, con una movilidad geográfica reducida y con una mejora de las condiciones de trabajo, en «reconocimiento del esfuerzo realizado por la plantilla durante los últimos años».