Consumo

Ola de calor: 4 trucos para mantener la casa aislada y no arruinarse con la factura de la luz

El elevado consumo energético de los aires acondicionados y los ventiladores puede provocar más de un susto a final de mes. Los toldos permiten bajar la temperatura interior hasta 10 grados

Un perro observa la calle desde una ventana de una vivienda
Un perro observa la calle desde una ventana de una viviendaBIEL ALIÑOEFE

Aún no ha llegado el verano y la primera ola de calor ya está azotando a los españoles. El aire acondicionado y el ventilador son los mejores aliados para hacer frente a las altas temperaturas, pero su elevado consumo energético puede provocar más de un susto a final de mes. En concreto, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) estima que la refrigeración del hogar representa el 2,3% del consumo doméstico total. Para colmo, este aumento de las temperaturas coincide con la entrada en vigor de la nueva estructura eléctrica, con la cual las horas de mayor calor también son las más caras, debido a los tramos de discriminación horaria. Por si esto fuera poco, el precio de la luz lleva varias semanas al alza. Hoy la electricidad se sitúa con el segundo registro más alto del año, solo superado por el pico de frío de Filomena, con 91 euros el megavatio hora y crestas de 100 euros MWh. Sabiendo todo esto, los consumidores se lo piensan dos veces antes de poner en marcha estos electrodomésticos, pero hay otros trucos que permiten aislar la vivienda para evitar el calor y reducir la factura de la luz.

Un buen aislamiento es clave para mejorar la eficiencia energética de nuestra vivienda. Sin embargo, el 75% del parque inmobiliario español se construyó antes de que estuvieran en vigor las primeras directivas sobre eficiencia energética, explican desde habitissimo, la plataforma del sector de la reforma y reparación. Por ello, desde la compañía recogen una serie de consejos de aislamiento que, además de ayudarle a mantener una temperatura agradable en la vivienda, le permitirán evitar sustos a final de mes en la factura eléctrica.

1. Aislar las ventanas

Los puntos clave son los de contacto con el exterior: fachadas, ventanas o tejados. Por ello, desde habitissimo aconsejan revisar las ventanas, marcos y cerramientos, ya que son los elementos de menor espesor y capacidad de aislamiento de las viviendas. Para aumentar el aislamiento, una de las mejores opciones son las ventanas que tienen un sistema de rotura de puentes térmicos que integran un elemento aislante que impide que entre el calor.

Además, contar con un cristal óptimo es tan importante como una buena ventana, ya que hasta el 25% de la energía de las viviendas es intercambiada por las ventanas. Asimismo, bajar las persianas y cerrar las ventanas durante las horas de más calor es una buena forma de evitar que el aire caliente entre en los hogares.

2. Usar los toldos

Los toldos actúan al igual que una sombrilla en la playa, pero para nuestra vivienda. En concreto, permiten bajar la interior hasta 10 grados, destacan desde habitissimo. Instalarlos en las ventanas o en terrazas aislará la vivienda, pero no todas las telas son igual de óptimas. La tela acrílica o microperforada será la que permitirá que filtre el mayor número de rayos del sol y permita una óptima ventilación para no crear el temido efecto invernadero.

3. Soluciones para fachadas y suelos sin grandes obras

Otro elemento fundamental para salvar la casa del calor, son las fachadas y los suelos. Aunque muchas veces su capacidad de aislamiento dependerá de la construcción del edificio, “existen soluciones aislantes que no requieren de grandes obras, como la celulosa o fibra de madera que cada vez se utilizan más en viviendas ubicadas en zonas donde el calor es excesivo. Este tipo de obras, en términos generales, son sencillas y pueden quedar finalizadas en uno o dos días, produciendo además efectos inmediatos”, explica la plataforma.

4. Decorar para estar más fresco en verano

La pintura es otra de las formas de conseguir espacios más frescos. Por eso, desde habitissimo recomiendan huir de tonos grises, terracotas o marrones y apostar por tonalidades pastel, mucho más adecuadas para conseguir una vivienda más fresca en verano. Otro truco es apostar por muebles de madera y plantas, que ayudan a regular la humedad de las habitaciones, y que serán por tanto una buena opción para mantener la vivienda algo más fresca.

Retirar las alfombras o cambiarlas por otras de fibras vegetales también contribuirá a combatir las altas temperaturas. Por último, es aconsejable que los sofás sean de materiales naturales como el lino o el algodón y en el caso de que sean de cuero o de piel sintética, es fundamental utilizar una funda.