Energía

Endesa pide reformar la tarifa de la luz tras ganar un 26% menos

El beneficio neto se queda en 832 millones, pero la eléctrica dispara al 88% su producción limpia de energía tras alcanzar los 53.000 MW renovables

El impacto del coste de las materias primas que han hecho que la electricidad haya duplicado su valor en el mercado mayorista respecto al primer semestre de 2020 está golpeando también a las grandes eléctricas. Contrariamente a lo que podría pensarse, las eléctricas salen perjudicadas con este rally alcista ya que venden más energía de la que producen y necesitan comprar en el mercado, lo que penaliza sus cuentas con precios desorbitados. En el caso de Endesa, que ha llegado al ecuador del año 2021 cumpliendo sus principales objetivos, con 4.000 millones de ebitda y 1.700 millones de resultado ordinario neto, ha visto como su beneficio neto ordinario caía a los 832 millones de euros en el primer semestre del año, un 26% menos con respecto al ejercicio anterior. En cifras comparables, excluyendo el efecto neto de las provisiones de 2020, el descenso en el beneficio neto del grupo dirigido por José Bogas sería solo de un 3%.

Ante esta situación, Bogas ha pedido reformar la tarifa regulada para proteger a los consumidores de los vaivenes de los precios. “La coyuntura del mercado energético en España, con el fuerte aumento de precios en el mercado mayorista, no está beneficiando a las compañías eléctricas como Endesa, ya que tenemos vendida a clientes energía a precios menores de los que está marcando el pool. Desde nuestra compañía entendemos que, además de las medidas que en el corto y medio plazo van a ser implementadas por el Gobierno español, existen otras más eficientes y de carácter estructural que podrían acometerse. Singularmente, la reforma de la tarifa regulada para proteger a los clientes domésticos de la volatilidad del mercado”.

Los ingresos de la energética de enero a junio ascendieron a 10.272 millones de euros, con un incremento del 15,6% frente a los 8.883 millones de euros del mismo periodo de 2020.

La eléctrica remarca que el impacto se debe a los elevados precios del gas y de los derechos de emisión de CO2. Endesa espera una “normalización progresiva de las condiciones de mercado” para el segundo semestre del año, lo que aliviará también el precio de la electricidad para los consumidores. En cualquier caso, la energética está tratando de amortiguar el efecto de la volatilidad de las materias primas en la cuenta de resultados. para cumplir con los objetivos fijados para el conjunto del año tanto en ebitda como en beneficio neto ordinario.

Ante las medidas anunciadas por el Gobierno español para paliar el impacto de la subida de la luz, que contempla recortes de 1.000 millones en las retribuciones a las nucleares e hidroeléctricas, Endesa mantiene su postura de diálogo abierto para encontrar las soluciones más eficientes con las que afrontar el rally de precios altos. En este sentido, Bogas ha reiterado que la propuesta de reducir la remuneración de las plantas nucleares, eólicas e hidroeléctricas operativas desde antes de 2005 detrayéndoles los costes de CO2 “está basada en fundamentos erróneos, como que esas instalaciones están totalmente amortizadas, pese a las ingentes inversiones realizadas en ellas desde el año señalado en el anteproyecto de ley”. “Confiamos en que, tras las propuestas de cambios en el texto del anteproyecto sugeridas por la CNMC y como fruto del proceso de tramitación parlamentaria en el que todas las partes implicadas serán escuchadas, el resultado final sea más razonable, especialmente para las instalaciones nucleares e hidroeléctricas”, ha subrayado Bogas.

En cuanto a la senda de descarbonización, Endesa ha logrado que la producción peninsular libre de emisiones de CO2 en el semestre alcance el 88% del total, en línea con el objetivo de llegar al 89% en 2023. La compañía dará además por cerrado todo su negocio de generación peninsular con carbón este año, pendiente solo de las preceptivas autorizaciones administrativas.

El beneficio bruto de explotación en el primer semestre fue de 1.879 millones, un 19% menos que en el primer semestre del año anterior. En términos comparables, excluyendo el efecto neto de las provisiones de 2020, el descenso se queda en el 4%. La adversa coyuntura mencionada ha afectado al comportamiento de los negocios liberalizados (Generación y Comercialización), que son los que fundamentalmente reducen su ebitda en los primeros seis meses de 2021 respecto a 2020.

11.000 megavatios más renovables

En lo que respecta a las renovables, la cartera total de Endesa asciende a 52.900 megavatios (MW), 11.000 MW más que a cierre de 2020 y tiene 7.000 MW con punto de acceso y conexión a la red concedido (300 MW más que a final del pasado año).

Actualmente, el grupo dispone en fase de ejecución plantas solares y eólicas que suman 2.500 MW, lo que le sitúa en la senda de cumplir sus objetivos de puesta en marcha de nueva potencia limpia para 2021 -en total, 700MW-. De ellos, 900 MW tienen fecha estimada de entrada en operación en 2022, parte de los cuales pueden acelerar su construcción igualmente.

Junto a ello, Endesa tiene una cartera de proyectos de almacenamiento de 9.700 MW, de los que 1.600 MW se encuentran asignados a proyectos renovables en una fase de madurez administrativa.