Transporte

La falta de plantilla amenaza la recuperación de los trenes previos a la pandemia de Renfe

Los sindicatos avisan de que hay un déficit de 150 maquinistas y la compañía asegura que acabará el año con suficientes efectivos

Tránsito de viajeros en la estación de Atocha de Madrid
Tránsito de viajeros en la estación de Atocha de MadridRodrigo JiménezEFE

Por las redes sociales han circulado en las últimas semanas fotografías de trenes abarrotados y de las respectivas quejas de los usuarios por la situación. Aunque el país ha recuperado ya un grado de normalidad bastante elevado con el avance de la vacunación y el control de la pandemia, Renfe todavía no ha restaurado todos los servicios ferroviarios que ofrecía antes de la pandemia. En este momento, en servicios comerciales -AVE, larga distancia, Avant y media distancia-, la operadora ha recuperado alrededor del 73% de las frecuencias que tenía antes del coronavirus, según explican fuentes de la compañía. La estrategia que se marcó la empresa cuando la tormenta de la pandemia comenzó a amainar fue la de ir recuperando trenes en función de la demanda. Y no ha cambiado. Su idea es lo que se conoce en el mundillo como no “pasear chapa”, es decir, trenes vacíos que sólo sumen en la columna de gastos del balance pero no en la de ingresos de la operadora.

Pero los sindicatos tienen su propia versión de lo que está ocurriendo para que la oferta no se esté recuperando de forma más rápida: faltan trabajadores para hacerlo. El sindicato CGT aseguró hace unos días que si los servicios suspendidos en pandemia están aún al 70% es por la falta de personal. El sindicato afirmó que “resulta evidente, que tanto la dirección de Grupo Renfe como el Ministerio de Transportes están llevando a cabo una política de recursos humanos pésima, con una clara intención de ahorrar en costes por encima del cumplimiento de los servicios que la sociedad española nos tienen encomendados”, según aseguró la pasada semana en un comunicado. Desde Comisiones Obreras también han pedido a la compañía que active la bolsa de reserva de los centros de gestión ante «la grave situación de déficit de plantilla» que padecen estos centros.

Sin maquinistas

La visión de CGT y CC OO es compartida por el sindicato mayoritario de maquinistas, Semaf, que advierte de que, aunque se quisieran recuperar todos los servicios previos a la pandemia, no habría maquinistas para restablecerlos. En la actualidad, según este sindicato, hay un déficit de 150 de estos profesionales porque, según denuncian, Renfe no está cumpliendo con el plan de empleo aprobado en 2016. Aquel año, se estableció una hoja de ruta para rejuvenecer de forma paulatina a la plantilla de la operadora y contar con los efectivos necesarios que pasaba por una combinación de salidas ordenadas, movimientos internos y contratación de personal. Hasta 2019, se cumplieron los objetivos que se habían marcado en el programa. Pero desde entonces, “comenzó a haber retrasos con las incorporaciones y los movimientos internos, pero no con las salidas”, lo que se ha materializado en ese déficit de personal.

Desde Semaf advierten de que para finales de este año la situación podría ser todavía peor. El plan de empleo prevé la incorporación de 500 maquinistas, de los que 400, según sus cifras, ya están operativos. Pero advierten de que no está claro que el resto vayan a llegar. Y dado que esas 500 incorporaciones tienen por objeto cubrir otras tantas salidas, el déficit de 150 profesionales se mantendrá o, incluso, aumentará si no llegan los 500 maquinistas contemplados en la hoja de ruta de la compañía.

Pese a las denuncias sindicales, desde Renfe aseguran que la plantilla de maquinistas está más que cubierta. Según sus previsiones, cerrará el año con 5.720 efectivos, el número más alto desde que empezó el Plan de Empleo 2016. La operadora asegura que en la primera quincena de mes culminará la contratación de los más de 500 maquinistas de la oferta de empleo de este año. Además, subrayan desde la empresa, “adicionalmente, se contempla la incorporación de otros 340 candidatos de la lista de reserva de la oferta de empleo de este año, si bien no estarán operativos hasta el próximo ejercicio. La compañía admite que en los últimos meses ha habido “algunos ajustes en el servicio en algunas líneas de altas frecuencias debido a un descenso puntual de maquinistas en activo” motivado por bajas médicas y un mayor tiempo de formación. No obstante, asegura que los ha paliado “incrementando la incorporación de nuevos maquinistas y contratando más aulas de formación”.

Problemas en todos los servicios

Semaf convocó el pasado día 18 de agosto a la dirección de la compañía a dos comisiones de conflictos como paso previo a la posible convocatoria de huelga. Los temas que pretenden abordar en estas mesas y que han llevado al sindicato a plantearse movilizaciones son, precisamente, la no reposición de los trenes suprimidos “como excusa de la pandemia”, y el incumplimiento de los acuerdos de 2007 con motivo de la transferencia de la gestión de las Cercanías a Cataluña y la integridad del personal en Renfe.

Semaf aseguró que, tras realizar un seguimiento de la gestión del grupo en los diferentes territorios, su conclusión es que la gestión que está llevando en la compañía es “un caos que impide prestar el servicio al usuario del tren con normalidad”. A lo largo de toda la geografía española, denunció Semaf, “no hay servicio que funcione correctamente. Estamos viendo con preocupación como el grupo deja literalmente tirados a los usuarios. Programa trenes para los cuales no tiene personal ni vehículos. Están llevando el sistema al colapso”, advierten.

Desde el sindicato de maquinistas denunciaron que el servicio es tan deficiente que “ya estamos viendo aglomeraciones en muchos servicios de Cercanías por la falta de frecuencias, a su vez por la no reposición de maquinistas. Esta situación se va a agravar, más todavía, porque Renfe está dilatando los procesos de entrada de personal, mientras que para diciembre se van a producir cientos de salidas del colectivo”, advierten. Estos profesionales, asegura el sindicato, tendrían que estar ya habilitándose. Además, el sindicato avisa de que sería necesario que hubiese otro proceso en marcha para que se incorporasen en enero para dar un servicio normal y correcto. Sin embargo, Semaf asegura que lo que está haciendo Renfe es convocar un proceso un año y dilatar los diferentes pasos e incorporaciones a lo largo del siguiente año, ahorrándose así un proceso, con lo que deja de estar en condiciones de prestar el servicio, excusándose en la pandemia o en las vacaciones de los empleados.