Movilizaciones

Los maquinistas de Renfe sopesan ir a la huelga por el “caos” de la compañía

Denuncian que la compañía no cumple con el plan de empleo, lo que impide que salgan trenes programados y se deje “tirados” a muchos viajeros

Maquinista de Renfe en la cabina de un tren
Maquinista de Renfe en la cabina de un trenlarazon

Los maquinistas de Renfe sopesan seriamente ir a la huelga. El sindicato de maquinistas ferroviarios, Semaf, que representa al 85% de estos profesionales, ha anunciado hoy que ha iniciado el paso previo a una posible huelga convocando a la dirección de la compañía a dos comisiones de conflictos. Los temas que pretenden abordar en estas mesas y que han llevado a Semaf a plantearse movilizaciones son la no reposición de los trenes suprimidos “como excusa de la pandemia”, y el incumplimiento de los acuerdos de 2007 con motivo de la trasferencia de la gestión de las Cercanías y la integridad del personal en Renfe, según ha explicado el sindicato en una nota.

Semaf ha asegurado que, tras realizar un seguimiento de la gestión del grupo en los diferentes territorios, tanto de Mercancías como de Viajeros y en sus modalidades de servicio: Ancho Métrico, Cercanías, Media Distancia y Alta Velocidad, su conclusión es que la gestión que está llevando en la compañía es “un caos que impide prestar el servicio al usuario del tren con normalidad”. A lo largo de toda la geografía española, denuncia Semaf, “no hay servicio que funcione correctamente. Estamos viendo con preocupación como el grupo deja literalmente tirados a los usuarios. Programa trenes para los cuales no tiene personal ni vehículos. Están llevando el sistema al colapso”, advierten.

Los maquinistas reclaman a la empresa que cumpla el Plan de Empleo, recogido en el convenio, circunstancia que posibilitaría prestar el servicio con normalidad. Actualmente, asegura Semaf, Renfe no lo está cumpliendo motivo por el que faltan maquinistas, lo que impide que salgan muchos de los trenes programados. “Es algo muy preocupante porque el servicio actual en cada servicio ya está notablemente reducido y no es posible sacarlo adelante. Igualmente, no es de recibo que la empresa aduzca, en algunos ámbitos, que es debido a las vacaciones de los profesionales. Cualquier persona sabe que los trabajadores tienen derecho a vacaciones y un gestor ha de contar con el número de profesionales suficiente para que el servicio se cumpla. Más grave es este caso en el que los gráficos de los maquinistas se hacen a año vista. Desde el 1 de enero saben qué trenes de cada día no van a salir, y parece que les da igual”, añade Semaf.

Aglomeraciones

Desde Semaf denuncian que el servicio es tan deficiente que “ya estamos viendo aglomeraciones en muchos servicios de Cercanías por la falta de frecuencias, a su vez por la no reposición de maquinistas. Esta situación se va a agravar, más todavía, porque Renfe está dilatando los procesos de entrada de personal, mientras que para diciembre se van a producir cientos de salidas del colectivo”, advierten. Estos profesionales, asegura el sindicato, tendrían que estar ya habilitándose. Además, el sindicato avisa de que sería necesario que hubiese otro proceso en marcha para que se incorporasen en enero para dar un servicio normal y correcto. Sin embargo, Semaf denuncia que lo que está haciendo Renfe es convocar un proceso un año y dilatar los diferentes pasos e incorporaciones a lo largo del siguiente año, ahorrándose así un proceso, con lo que deja de estar en condiciones de prestar el servicio, excusándose en la pandemia o en las vacaciones de los empleados.

Respecto a las trasferencias de las Cercanías, Semaf asegura que los maquinistas y los representantes de los trabajadores llegaron a un acuerdo para que, en el caso de que la Generalitat de Cataluña gestionase el servicio, Renfe y sus empleados fueran los prestatarios del mismo, de acuerdo a los requerimientos del gestor. Pero ambas partes no han firmado el contrato programa que permitiría establecer claramente los requisitos, las reglas y condiciones para la prestación de este. Una actitud “completamente irresponsable que deja de lado a profesionales y usuarios”.