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Guía práctica

Cómo saber si mi nómina está bien

Aprender a leer y entender los diferentes apartados de este documento es clave para saber si está cobrando la cantidad correcta y para evitar irregularidades fiscales

Imagen de archivo de personas intercambiando documentos
Imagen de archivo de personas intercambiando documentosUnsplash

La lectura de la nómina se hace para muchos trabajadores una tarea compleja que genera numerosas preguntas como, ¿estoy recibiendo la cantidad correcta?, ¿cuál es mi sueldo neto? o ¿recibiré 12 o 14 pagas? Para resolver todas estas dudas la clave está en aprender a leer y entender los apartados de este documento de “carácter obligatorio” que la empresa extiende a cada uno de los trabajadores y en la cual aparecen numerosos datos cómo las cantidades económicas a recibir o incluso el tipo de trabajo realizado. La publicación En Naranja de ING analiza los diferentes puntos en los que se dividen las nóminas, así como la realización de un cálculo de cada una de las partidas para conocer la cantidad que se obtiene finalmente.

Datos de encabezado

La nómina es una factura, por lo que deben aparecer unos puntos mínimos en relación con el tipo de trabajo o las cantidades económicas. En este apartado se sitúan los datos de la empresa (el nombre legal de la entidad, CIF, centro de trabajo, etc.) y los datos del trabajador (nombre, el DNI, código del tipo de contrato, etc.).

Todos los datos previamente mencionados se refieren a la relación existente entre el empresario y el trabajador, y cualquier dato que crean necesario puede figurar en la nómina. Estos son los mínimos que pueden tener cabida en la nómina, sin embargo, se pueden hacer ampliaciones como, por ejemplo, la cuenta corriente tanto del pagador como del cobrador.

Devengos

En la nómina, el segundo punto que debe aparecer por ley es el de los devengos. ¿Qué significa este término? Los devengos son los ingresos que recibe el empleado, que pueden ser tanto salariales como no salariales.

Los devengos salariales son las cantidades que se entregan al trabajador como retribución a su trabajo, mientras que los devengos no salariales son aquellos bienes y servicios que el empleado recibe de la empresa pero que no tributan como salario, como pueden ser los tickets restaurante, y este tipo de ingreso nunca puede superar el 30% de las percepciones salariales.

Devengos salariales

Dentro de las cantidades que se entregan al trabajador como retribución a su trabajo se encuentra el salario base, los complementos salariales, las horas extraordinarias, las gratificaciones extraordinarias y el salario en especie.

El salario base es el salario mínimo marcado por nuestro convenio. Por ejemplo, si es un convenio de 20.000 euros brutos al año, nuestro salario base será de 1.428,57 euros en doce pagas, más dos pagas extra.

Los complementos salariales sonuna retribución que se fija en función de los conocimientos o incluso las responsabilidades de cada trabajador. Por ejemplo, si el empleado es un experto en su campo, este recibirá un complemento salarial de 10.000 euros anuales.

Las horas extraordinarias son las que se desempeñan por encima del horario laboral. Las horas extras deben ser de carácter voluntario siempre y cuando no aparezcan por convenio, o si se trata de fuerza mayor (por ejemplo, trasladar ficheros porque ha habido una inundación)

Las gratificaciones extraordinarias son las pagas extras que recibe el empleado por parte de la empresa. En España hay dos obligatorias, la de Navidad y otra que dependerá de nuestro convenio, por lo que recibiremos doce pagas mensuales más las dos extra hacen las catorce.

Y por último, el salario en especie, es una remuneración que el trabajador recibe en bienes o servicios y que forma parte de su salario.

Devengos no salariales

Los devengos no salariales son una partición que no tiene deducciones de IRPF y que no cotizan a la Seguridad Social. Uno de ellos son las indemnizaciones, es decir, gastos que el trabajador ha tenido que adelantar para realizar su trabajo, como por ejemplo puede ser un gasto de transporte. Y lo segundo que debería aparecer son las prestaciones de la Seguridad Social, concepto que hace referencia a las indemnizaciones por despidos o gastos pagados por la empresa como desempleo temporal.

Deducciones en la nómina

La empresa durante cada mes aplica unas retenciones en la nómina del trabajador a cuenta del pago del IRPF del ejercicio fiscal en curso, así como por otros conceptos relacionados con la Seguridad Social.

Deducciones por IRPF

Esta es la parte de la nómina en la que se establece lo que tenemos que aportar de IRPF y para la Seguridad Social. En el IRPF, cada trabajador tendrá una cantidad diferente, la cual va a parar a la Agencia Tributaria. Si el IRPF es muy bajo, en la declaración del Renta nos saldrá “a pagar”, pero si en cambio es alto, nos saldrá “a devolver”.

Deducciones a la Seguridad Social

La cantidad a aportar a la Seguridad Social se divide en contingencias comunes (se calcula como el 4,7% de los devengos salariales), el desempleo (para los trabajadores con contrato general será un 1,55%), la formación profesional (0,1%), las horas extraordinarias por fuerza mayor (retención del 2%) y las horas extraordinarias sin fuerza mayor (cuya deducción asciende al 4,7%).

El total de las deducciones es la suma de todas las partidas que contiene la nómina y en cada documento esta “resta” será distinta, por lo que no debe confundirse con las deducciones de la declaración de la Renta (documento posterior al cobro de las nóminas).

Líquido a percibir

El líquido a percibir es el denominado sueldo neto y el que aparecerá como ingreso dentro de nuestra cuenta corriente. Para obtener esta cifra hay que restarle al total devengado el total de las deducciones.