ODS
El Día Mundial de Erradicación de la Pobreza se celebra hoy con el reto de alcanzar el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): «Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo». Se trata de toda una prioridad, más teniendo en cuenta que más de 700 millones de personas viven con menos de 1,90 dólares al día, la cantidad establecida internacionalmente como el umbral de la pobreza. Esto significa que uno de casa diez individuos tiene muchas dificultades para cubrir sus necesidades básicas, como la salud, la educación o el acceso al agua o a los saneamientos .
El número de personas que viven en esta situación ha ido disminuyendo progresivamente hasta situarse en un 10% de la población mundial. Sin embargo, la crisis desencadenada por la COVID-19 está invirtiendo la tendencia y poniendo en peligro todo lo conseguido hasta ahora.
América Latina es una de las zonas del mundo más golpeadas. Las proyecciones de CEPAL hablan de una caída del PIB del 7,7% y un aumento del desempleo de 10,4 puntos porcentuales en la región. Como consecuencia de ello, el total de personas en pobreza en esta área ascendió a 209 millones a finales de 2020, 22 millones más que el año anterior. De ese total, 78 millones se encuentran en situación de pobreza extrema, 8 millones más que en 2019.
Precisamente, para frenar esta situación y para poner en marcha iniciativas que mejores las condiciones de las personas más desfavorecidas trabajan desde hace años instituciones como la Fundación Microfinanzas de BBVA (FMBBVA). Los 595 millones de dólares desembolsados por la entidad para que cientos de mujeres en esta región del mundo salgan adelante, la convierten en la primera fundación del mundo en contribución al desarrollo para la igualdad de género entre más de 30 instituciones privadas, según recoge el informe «Igualdad de Género y empoderamiento de la mujer en la financiación al desarrollo: Perspectivas 2021» de la OCDE.
Actualmente, la FMBBA atiende a casi 1,5 millones de mujeres en cinco países: Colombia, Perú, República Dominicana, Panamá y Chile. Solo en estos cinco países en el último año 5,7 millones de personas entraron en pobreza, y 4,9 lo han evitado gracias a las medidas adoptadas (transferencias monetarias, políticas de soporte de empleo...).
La pandemia ha acentuado la brecha de género. Según el «Informe sobre la brecha de género global 2021» del Foro Económico Mundial con la trayectoria actual, cerrar el desfase requerirá 135,6 años. La FMBBVA busca reducir la desigualdad entre géneros creada por la falta de oportunidades laborales y el trabajo no remunerado. Y es que las mujeres representan casi el 60% de las personas a las que ayuda la fundación en los países en los que está presente. Se trata de una verdadera prioridad, dada su vulnerabilidad, que las expone más a barreras de acceso a recursos financieros y a servicios básicos. «En estos años hemos comprobado que muchas mujeres emprenden por necesidad, pero no solo son buenas administradoras en sus negocios, sino que también intervienen y gastan mejor, dedicando hasta el 90% de sus ingresos a la salud, formación y una mejor educación para sus hijos», expone Javier M. Flores, director general de la FMBBVA.
Una de estas emprendedoras que luchan día a día por salir adelante y a las que la FMBBVA ha brindado su apoyo para que ponga en marcha su propio proyectos es Ninfa Herrera. Es descendiente del pueblo indígena Murui Muina. La guerra que azotó el municipio colombiano en el que vivía con su familia cuando era niña, la zona de La Montañita, en Caquetá, hizo que tuvieran que desplazarse, huyendo del conflicto armado y la pobreza.
Para buscar un futuro para ella y su familia, cocina las recetas amazónicas que le enseñaron sus abuelos. Su restaurante Espacio Cultural Ancestral y Gastronómico es mucho más que un negocio. Es una oportunidad con la que ha superado una doble barrera: la de ser indígena y, además, el desplazamiento forzoso, que ha marcado la historia de su familia.
Solo en Colombia, en colaboración con el gobierno, la entidad de la FMBBVA, Bancamía, incluyó financieramente en 2020 a cerca de 270.000 beneficiarios de las ayudas públicas, de las que el 69% eran mujeres. En un estudio de cuidados realizado en Bancamía, en septiembre de 2020 casi el 55%de ellas aporta mayoritariamente los recursos económicos en su hogar y el 75% eran reconocidas como jefas de hogar por su familia. Además, 8 de cada 10 mujeres encuestadas de entre 18 a 45 años tenían a cargo responsabilidades de cuidado de bebés, niños y adolescentes.