Exportaciones

La OMC da la razón a España y declara ilegales los aranceles de EE UU a las aceitunas negras

La UE espera que las exportaciones vuelvan a reanudarse con normalidad

Recolección de aceituna negra de mesa
Recolección de aceituna negra de mesalarazon

La Organización Mundial del Comercio (OMC) dio ayer la razón a la Unión Europea, al dictaminar que los derechos compensatorios, impuestos en 2018 por EE UU a las importaciones españolas de aceituna negra, son ilegales. La UE se ha felicitado a España por esta recomendación y espera que ahora EEUU mueva ficha para que las exportaciones puedan reanudarse con total normalidad. “Los esfuerzos de la Comisión por defender enérgicamente los intereses y los derechos de los productores de la UE, en este caso los productores de aceitunas negras españolas, están dando resultados. La OMC ha confirmado nuestras alegaciones de que los derechos antisubvenciones no están justificados y vulneran las normas de la OMC. Estos derechos afectaron gravemente a los productores españoles de aceitunas, pues provocaron una caída drástica de sus exportaciones a los Estados Unidos”, aseguró ayer mediante un comunicado uno de los vicepresidentes de la Comisión Europea y encargado de la cartera de Comercio, Valdis Dombrovskis.

Según los datos facilitados por la Comisión Europea, la decisión de EEUU ha causado un caída en picado de las exportaciones de casi un 60%. Antes de la imposición de estas tarifas, España llegaba a vender en EEUU aceitunas por valor de 67 millones de euros al año.

En agosto de 2018, la anterior Administración Trump, decidió establecer una serie de derechos compensatorios de entre el 30 y el 44% según la empresa, al acusar a España de prácticas anticompetitivas. Según el Departamento de Comercio de EE UU, los agricultores españoles se habían beneficiado de subvenciones específicas y estas ayudas públicas también había acabado trasladándose a las empresas de transformación de estas aceitunas.

La UE denunció el caso ante la OMC al considerar que no se estaban respetando los acuerdos en el seno de la organización multilateral. Bruselas aseguró que las ayudas no estaban dirigidas a ningún sector en concreto y que estas subvenciones no se habían redundado íntegramente a las empresas transformadoras, tal y como alegaba EEUU.