Tecnología

El futuro META: un mundo cibernético de oportunidades

Realidad aumentada, virtual y mixta: las nuevas tecnologías que marcan las bases y las tendencias de la nueva era digital fueron objeto de debate en LA RAZÓN

Hace algunos años nos era imposible pensar que podíamos tener un teléfono móvil en la mano las 24 horas del día. Nos bastaba un DNI o un registro civil para demostrar que existimos, pero hoy eso no es posible para millones de personas si no se encuentran en una red social o se comunican a través de la red. Siendo esto ya parte de nuestro día a día, el nuevo foco se centra en el metaverso y su inmersión en la sociedad y las nuevas generaciones. La llegada del ciberespacio, gracias a las innovaciones disruptivas, son una realidad que ya está presente y su predominio en el mercado está a la vuelta de la esquina, según muchos analistas. Ante este inminente panorama, LA RAZÓN organizó el pasado 2 de diciembre una mesa redonda con cuatro expertos en materia digital de grandes corporaciones con presencia en España, en la que se plantearon los retos y oportunidades que supone la inmersión virtual.

El debate fue presentado por Roberto López, redactor especializado en tecnología y economía de LA RAZÓN, y en él participaron Raúl Boldú, responsable del Skill Center de Mixed Reality en Acciona; Jordi Arrufí, Program Director en Mobile World Capital; Clara Jiménez, directora de Innovación de Accenture; Ricardo J. Palomo, decano en Universidad CEU San Pablo y Director CEU Digital.

«La llegada de la pandemia ha demostrado la importancia de las tecnologías no solo a la hora de mantener la economía, sino también la vida de las personas», arrancó Roberto López. «El 5G, la democratización del precio de algunos dispositivos, que hoy son necesarios para el desarrollo de muchos sectores, abren un horizonte de posibilidades a nivel empresarial y personal ponen todavía más en actualidad esta realidad que genera aún polémica y debates», dijo.

Tanto el moderador como los especialistas destacaron el imperioso avance que tienen las tecnologías a nivel mundial y sus efectos, como son la coexistencia de nuevos mercados y sectores que van naciendo a partir de su desarrollo. Asimismo, plantearon las perspectivas de convivencia del futuro y lo que supone para la sociedad actual enfrentarse a un espacio cibernético totalmente desconocido bajo las leyes institucionales que físicamente manejamos.

Realidades coexistentes

Jordi Arrufí se encargó de hacer la distinción entre estas «realidades inmersivas». Como explicó, las realidades aumentadas están a la palma de nuestras manos (consolidadas y democratizadas), como son los textos traducidos que tenemos en los móviles. La realidad mixta, son los complementos digitales a la realidad, como una operación quirúrgica asistida, si bien estas ya se han utilizado aún no están del todo aceptadas ni adaptadas para el consumidor. Por último; la realidad virtual, como es el metaverso, es un sector que ya existe, pero que aún no está aceptada por la sociedad «sector prematuro»; sin embargo, desde que el creador Facebook, Mark Zuckerberg, lo puso en evidencia, su crecimiento ya está en los proyectos de grandes empresas y de países líderes en tecnología como China o Estado Unidos. Para el experto, es necesario que «España se atreva arriesgar más, para que no se quede atrás y sea líder en este sector que está tan cerca».

Potencial empresarial

«En el mundo inmersivo encontraremos espacios para todo(s), incluyendo el ámbito social y empresarial, por ello se trata de una gran oportunidad, porque quienes vamos a controlarlo somos nosotros mismos», dijo Raúl Boldú. Precisamente Acciona es una empresa pionera en tecnologías inmersivas en España y desde el brote de la pandemia, el departamento de realidad virtual ha desarrollado más acciones de alta digitalización con elementos 3D (su materia prima), como son reuniones con avatares y gafas de realidad virtual, visitas con sus clientes y colaboradores a los centros de energía y de control, de forma inmersiva; asimismo, lo usa para la visualización de los proyectos de infraestructura, entre otros.

Si bien todos los sectores tendrán un espacio en el mundo virtual, es natural que algunos se adapten mucho mejor y obtengan más réditos. Al respecto, Clara Jiménez destacó que en el área del «desarrollo personal» la implantación de la realidad virtual podría funcionar como una solución para el desarrollo de habilidades de comunicación, por ejemplo, a la hora de enfrentarnos a situaciones de miedo. «En Accenture, utilizamos estas tecnologías para medir las reacciones o emociones de los clientes ante un posible escenario de negocios», aseguró.

Como responsable universitario, Ricardo J. Palomo no pudo dejar de resaltar la gran contribución de las tecnologías inmersivas en la educación, especialmente en las carreras de ciencia, medicina y negocios. «Imaginemos que con solo ponernos las gafas virtuales nos transportamos a la bolsa internacional de valores o a una cirugía en tiempo real... El nivel de entendimiento sería absolutamente más complaciente, mayor y eficiente», aseguró Palomo. En concordancia, Jiménez consideró que la formación en realidad virtual es una de las experiencias con mayor potencial, por la eficiencia del aprendizaje, al ser una réplica exacta del entorno laboral al que se van a enfrentar los estudiantes y futuros trabajadores. «Esto incluso podría evitarnos muchos riesgos y accidentes laborales», añadió Boldú.

Proyecto presente

«Tras la pandemia nos hemos dado cuenta de que la realidad virtual no es un proyecto a futuro, sino una necesidad del presente», apuntó Palomo. «En los aeropuertos, necesitamos un QR para entrar en algunos países, pero aún dependemos de un DNI o un pasaporte... en plena revolución digital esto no debería suceder», criticó.

Sobre el aspecto legal del mundo inmersivo, «como en todo, estaremos en riesgo de estafa o actos delictivos, por ello es importante plantear las bases jurídicas que protejan la identidad digital». «El problema, es en que en Europa estamos acostumbrados a regularlo todo, pero no somos los creadores. Eso sí, tenemos bien protegidos a nuestros consumidores», consideró. «Si vamos a crear un nuevo mundo, hagámoslo bien, para ello, contamos con el talento de la sociedad española que ha demostrado que tiene un gran potencial», concluyó.

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