Análisis

Las claves de la semana para invertir en bolsa

Los expertos de XTB señalan que el dato de inflación en EE UU y la posibilidad de que Rusia invada Ucrania han acelerado las ventas de un mercado que sigue preparándose para un endurecimiento monetario más rápido de lo previsto

Vista general del parqué madrileño de la Bolsa este lunes que ha abierto con una caída del 2,67 % ante el aumento de las tensiones entre Ucrania y Rusia, lo que asimismo ha provocado que el precio del crudo Brent toque nuevos máximos desde 2014, por encima de los 95 dólares
Vista general del parqué madrileño de la Bolsa este lunes que ha abierto con una caída del 2,67 % ante el aumento de las tensiones entre Ucrania y Rusia, lo que asimismo ha provocado que el precio del crudo Brent toque nuevos máximos desde 2014, por encima de los 95 dólaresAltea TejidoAgencia EFE

El dato de inflación en EEUU y la posibilidad de que Rusia invada Ucraniaesta semana aceleraron las ventas de un mercado que sigue preparándose para un endurecimiento monetario más rápido de lo previsto. El fin de los estímulos y las posteriores subidas de tipos podrían frenar el crecimiento económico, mientras que las tensiones geopolíticas podrían seguir elevando los precios de la energía haciendo de la inflación un problema más duradero de lo esperado.

La inflación del mes de enero en EEUU fue de 7,5%, el dato más alto de los últimos 40 años. Aunque se espera una estabilización durante el segundo semestre del año, los datos de febrero y marzo podrían ser todavía más altos. Esta situación ejerce todavía más presión sobre la Reserva Federal, y el mercado ya descuenta hasta siete subidas este año para finalizar en la horquilla entre 1,5 – 1,75%. El presidente de la Fed de St Louis, James Bullard defendió un aumento progresivo hasta un punto porcentual para principios de julio.

El petróleo lleva ocho semanas consecutivas al alza, el aumento de tensiones en Ucrania eclipsó los avances en las negociaciones para un acuerdo nuclear con Irán, lo que podría aumentar la oferta de crudo. La rentabilidad de los bonos continúa subiendo, y mientras el de 10 años americano llegó a superar el 2% por primera vez desde mediados de 2019, el alemán ya cotiza en positivo por primera vez desde finales de 2018.

La deuda griega lideró una venta masiva de bonos periféricos europeos después de que el miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, Klaas Knot, dijera que espera un aumento de las tasas ya en el cuarto trimestre. España podría ser una de las más perjudicadas en caso de dispararse las primas de riesgo una vez finalice el respaldo del BCE, y es que el organismo europeo tiene más del 50% de la deuda española.

El Ibex llegó a superar los 8.850 puntos por primera vez desde la aparición de la variante Ómicron a finales del mes de noviembre. La banca continúa liderando los ascensos tras el cambio de postura del BCE, subidas de tipos generan mayores márgenes y por tanto un incremento de los beneficios. Las compañías ligadas al turismo subieron tras conocer los resultados del teleoperador alemán Tui en los que informó que había recuperado el 72% de las reservas previas a la pandemia y augura una buena campaña de verano.

Eventos destacados:

-Rusia ha negado en repetidas ocasiones que planee un ataque, pero continúa con más de 130.000 soldados en la frontera con Ucrania. Los servicios de inteligencia norteamericanos informaron de maniobras del ejército ruso para invadir Ucrania eminentemente. El conflicto está lejos de resolverse, ya que, en las negociaciones diplomáticas, no se están tratando los puntos de fricción. Rusia quiere que se le otorgue un veto efectivo sobre los cambios importantes en Ucrania, en contra de la gran mayoría de la población de Ucrania, que prefiere unirse a Occidente. Otorgar tales poderes sería un suicidio político para Zelenskiy, quien lucha por impulsar el crecimiento económico y frenar la corrupción, por lo que Ucrania necesita una “perspectiva muy clara” sobre sus posibilidades de entrar en la OTAN en 2022. Por su parte Moscú también quiere que EEUU se comprometa a prohibir la entrada a la OTAN a los estados ex soviéticos como Ucrania y Georgia y se niegue a hacer uso de su infraestructura militar o a desarrollar vínculos bilaterales de defensa con ellos.

-Los casos de Ómicron están un 50% por debajo del pico del 15 de enero, lo que podría llevar a mejorar las condiciones de las cadenas de suministro a medida que se levantan las restricciones.

Los rendimientos del bono a 10 años en EEUU están en el nivel más alto desde 2019, mientras los datos de inflación sigan siendo altos, será difícil para la Fed suavizar su postura agresiva, lo que hará que sea más difícil orquestar un aterrizaje suave para la economía. Este martes se publica el Índice de precios al productor (IPP), que es un indicador más adelantado que el IPC de la semana pasada.

- Continúa la campaña de resultados empresariales y en EEUU destacan los de Airbnb, NVIDIA, Cisco y Walmart. Han publicado sus cuentas 359 empresas del S&P 500 y el 72% ha batido previsiones, mientras el incremento medio del beneficio por acción de un 7,4% más de lo pronosticado. En España presenta resultado Repsol.

-Los ministros de economía del G20 se reúnen esta semana en Indonesia para discutir sobre una economía global amenazada por la inflación, los conflictos geopolíticos y una pandemia más controlada.

-Respecto a la macro destaca el Índice ZEW de confianza inversora en Alemania, el PIB de la Euro Zona y las actas de la última reunión de la Fed, en la que se podrían conocer novedades sobre la reducción del balance.

El dato de la semana: las actas de la Fed

Las últimas actas publicadas, las correspondientes a la reunión de diciembre, desataron una enorme volatilidad en enero al informar de que los miembros de la Fed habían estado discutiendo sobre cuándo empezar a reducir su balance. La Reserva Federal acumula más de 9 billones de dólares de deuda norteamericana, empezar a reducir su balance significa dejar de recomprar determinados vencimientos de deuda de manera progresiva. Ahora el problema está más centrado en la subida de tipos y en las actas podría haber noticias sobre la posibilidad de subidas de medio punto o movimientos sin necesidad de esperar a reuniones.

Existe una gran división de opiniones sobre lo que debería hacer la Reserva Federal para frenar la inflación. La semana pasada, el principal indicador de precios se disparó a 7,5% por primera vez en 40 años, lo que ha llevado a los inversores a esperar un aumento de tipos más rápido. Sin embargo, hay quien piensa que estos datos no deberían forzar un cambio de estrategia ya que confían en que las interrupciones sin precedentes del lado de la oferta provocadas por el imprudente estímulo fiscal del pasado año podrían remitir durante los próximos meses. En el caso de que la pandemia finalmente se controle y la oferta se recupere, la economía podría equilibrar mejor. En otras palabras, la inflación podría ser hasta cierto punto transitoria.

La inflación se ha extendido a todos los sectores, y prueba de ello es la inflación subyacente, que excluye energía y alimentos, y ha alcanzado otro récord de varias décadas en el 6%. Los salarios han tenido el mayor repunte desde 2002, pero aun así se encuentran por debajo de la inflación. Ante este entorno hay quienes piensan que el endurecimiento debería ser mucho más rápido y contundente para evitar una espiral inflacionaria. Aquí está el verdadero miedo de los inversores, ya que un endurecimiento de la política que tome a los mercados por sorpresa podría aplastar los precios de los activos y correr el riesgo de empujar a la economía nuevamente a la recesión.

La acción de la semana: Repsol

Las petroleras se han visto beneficiadas por la subida en los precios del petróleo, gas y sus derivados. El Brent sube en el último año un 49%, mientras que el gas natural lo hace un 38%. En el caso particular de Repsol, el consenso de mercado espera unos beneficios de 2.730 millones de euros para el ejercicio 2021. El aumento de márgenes y la apreciación del euro han sido determinantes para recuperar los niveles de ingresos previos a la pandemia y el mejor resultado desde 2010.

Como el resto de las empresas del sector, Repsol se encuentra dando un giro hacia las energías renovables para no depender tanto de los precios del petróleo. La compañía podría anunciar incrementos en su política de dividendo o un nuevo programa de recompra de acciones. La petrolera española acaba de superar la fuerte resistencia de 11,60 euros y ya cotiza en máximos desde inicios de 2020.

El petróleo cotiza en máximos de los últimos siete años, y aunque Repsol continuará beneficiándose de unos altos márgenes de beneficio en el corto plazo, el recorrido de su acción podría estar cada vez más limitado. Desde el inicio de año sube más de un 13% y durante las próximas semanas se enfrentará a la fuerte resistencia de los 12,5 euros por acción.

Joaquín Robles Fernández, analista de XTB