BCE

Lagarde recoge cable: «Subir los tipos ahora no solucionaría ninguno de nuestros problemas»

La presidenta del BCE suaviza su discurso: una rápida subida «ahogaría la recuperación», matiza ahora tras atemorizar a millones de hipotecados y disparar el euríbor

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine LagardePOOLREUTERS

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha asegurado que una respuesta apresurada del banco central a la escalada de los precios podría resultar contraproducente y ahogar la recuperación económica, sin influir efectivamente en los factores que impulsan los precios al alza como la energía y los cuellos de botella. «Si actuáramos con demasiada rapidez ahora, la recuperación de nuestras economías podría ser considerablemente más débil y los puestos de trabajo estarían en peligro. Eso no ayudaría a nadie», advirtió la francesa en una entrevista con «Redaktionsnetzwerk Deutschland». «No solucionaría ninguno de nuestros actuales problemas», dijo sobre una subida ahora de los tipos de interés. De esta forma, matiza su discurso en el que insinuaba una pronta subida de tipos, con el que ha disparado la tasa del euríbor y atemorizado a más de cuatro millones de hipotecados en España.

En este sentido, la presidenta del BCE insiste en que la situación en los Estados Unidos o Reino Unido, donde los bancos centrales han anunciado subidas de tipos inminentes o han dado comienzo ya a las mismas, no se puede comparar con la zona del euro. «La economía estadounidense está sobrecalentada, mientras que nuestra economía está lejos de eso. Es por eso que podemos, y debemos, proceder con más cautela. No queremos ahogar la recuperación», afirma.

Asimismo, Lagarde reconoció que la política monetaria no puede influir efectivamente en algunos de los principales factores que empujan los precios al alza, como los cuellos de botella de las cadenas de suministro, los precios del crudo o las cuestiones geopolíticas. «¿Qué puede hacer el BCE al respecto? ¿Podemos resolver los cuellos de botella en el suministro? ¿Podemos transportar contenedores, bajar los precios del petróleo o pacificar conflictos geoestratégicos? No, no podemos hacer nada de eso», respondió.

No obstante, la presidenta del BCE defiende que la entidad ya ha comenzado a tomar medidas, puesto que en marzo suspenderá el programa de compras de emergencia por la pandemia (PEPP) y reducirá el volumen global de sus compras netas de activos, ya que acabar con estas es una condición previa para elevar las tasas de interés en un momento posterior.

En cualquier caso, Lagarde reconoce que las cifras de inflación aumentan y eso es algo que el BCE tiene en cuenta en sus proyecciones, que serán actualizadas en marzo, cuando el Consejo de Gobierno examinará de cerca la cuestión. «La inflación puede resultar más alta de lo que proyectamos en diciembre (...) y se mantendrá relativamente alta en los próximos meses. Sin embargo, confío en que retrocederá en el transcurso del año», señaló, que reconoce que los altos precios de la energía no son un fenómeno temporal.