Cuentas públicas
La cuentas de la Seguridad no cuadran y aumenta sus números rojos en 11.192 millones
El gasto en prestaciones sociales se disparó casi un 6% hasta los 173.814 millones
Las cuentas de la Seguridad Social siguen sin cuadrar y cerraron 2021 con un saldo negativo de 11.192 millones de euros, lo que equivale al 0,93% del PIB, la menor cifra desde 2013, un 14% menos que en el ejercicio anterior y tres décimas por debajo de la previsión del Gobierno -que estimaba un desequilibrio del 1,2%-. La razón directa: el fuerte crecimiento de los ingresos por cotizaciones derivado de la mejora del empleo, que aumentaron en más de 12.000 millones (un 10%), más del doble del incremento del 4,3% previsto en los presupuestos de 2021.
Este déficit de 11.192 millones resulta de la diferencia entre unos derechos reconocidos por obligaciones no financieras por valor de 180.919,4 millones de euros, que suben un 8,5%, y unos gastos por importe de 192.111,1 millones, cifra un 6,8% superior a la de 2020. En este contexto, para poder sanear sus cuentas, la caja de la Seguridad Social recibió unas transferencias de 47.991 millones, con un incremento del 5,30% interanual. La partida más significativa correspondió a las recibidas del Estado y organismos autónomos, que suman un total de 36.112,31 millones (un 0,89% más). Entre ellas, las más significativas fueron las destinadas a la recomendación primera del Pacto de Toledo y financiar el Ingreso Mínimo Vital (IMV), por un importe conjunto de 16.945 millones de euros, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Seguridad Social, l
Eso sí, se trata del primer año desde 2013 en que el déficit del sistema baja del 1% al finalizar el ejercicio presupuestario. En 2020, año de pandemia, la Seguridad Social registró un saldo negativo próximo al 1,2% del PIB, mientras que en 2019 se situó algo por debajo del 1,4% del PIB.
Los ingresos totales por cotizaciones sociales ascendieron en 2021 a 131.990 millones de euros, impulsados por el aumento de las cotizaciones de ocupados, que experimentaron un incremento interanual del 9,47% (10.460 millones de euros más). En términos relativos, los ingresos por cotizaciones sociales constituyeron un importe equivalente al 11% del PIB, lo que supone la cifra más alta de la historia, situándose 1,5 puntos del PIB por encima del registrado en el año 2016. En términos absolutos, los ingresos por cotizaciones sociales alcanzaron su récord histórico al situarse un 6,2% por encima de los registrados en 2019. Además, su ritmo de crecimiento anual (10%) supone el mayor registrado hasta ahora.
En cuanto al capítulo de gastos, la mayor partida se destinó a prestaciones familias e instituciones. En este concepto se pagaron 173.814 millones, un 5,9% más que en el mismo periodo de 2020. Esta cifra representa un 90,5% del gasto total realizado en el sistema. 160.588 millones correspondió a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 5,4% (8.229 millones de euros más). El gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) aumentó en un 4,9%, hasta los 138.459 millones de euros.
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 13.226 millones de euros, un 11,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 9.408 millones (un 0,2% más), y a subsidios y otras prestaciones 3.818 millones, de los cuales 3.577 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, un 62% más respecto del año anterior.
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumenta un 5,1% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 12.497 millones de euros. Del total, 1.677 millones de euros corresponden a los procesos derivados de la covid-19, asimilados a una baja por accidente de trabajo, lo que supone una mayor protección para el trabajador y la empresa.
Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementaron el 16%, hasta alcanzar los 3.499 millones. Este incremento del gasto tiene su origen, fundamentalmente, en la ampliación del permiso del segundo progenitor, anteriormente denominado permiso de paternidad, de 12 a 16 semanas, desde el 1 de enero de 2021, según explica Seguridad Social. Por su parte, el gasto acumulado en concepto de prestaciones para autónomos hasta el 31 de diciembre ascendió a 5.482 millones de euros.
Al menos el ministro del ramo, José Luis Escrivá, puede presumir de que su departamento registró un superávit en sus cuentas de 373,49 millones durante los dos primeros meses de 2022, lo que se traduce en un aumento del 17,44% con respecto al mismo período del ejercicio 2021. En términos absolutos, los 373,49 millones de superávit mejoran en 55,47 millones las cifras positivas de febrero de 2021 (318,02 millones).
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