Energía

Cuellos de botella con el gas: España exporta más a Francia del que importa de Argelia

El flujo hacia Europa está a tope a través de Navarra y País Vasco mientras los metaneros han aumentado sus recargas un 289%. Las reservas españolas están en el 66% por el 47% de Francia e Italia, y el 45% de Alemania

España está enviando más gas a Francia del que importa por gasoducto
España está enviando más gas a Francia del que importa por gasoductoDreamstimeDreamstime

España está exportando en las últimas semanas más gas a Francia del que entra vía Argelia. Así lo ha asegurado el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, en la reunión anual de la patronal gasista Sedigas. Esta situación pone de manifiesto el “cuello de botella” que hay para enviar gas de España a Europa a través de las dos interconexiones que hay actualmente con Francia, por Irún (Guipúzcoa) y Larrau (Navarra).

El responsable de Enagás ha recordado que habitualmente ambas rutas suelen disponer el gas en sentido contrario, es decir de Francia hacia España, algo que ha cambiado drásticamente la invasión de Ucrania que ha forzado a que funcionen de sur a norte a “plena capacidad”, hasta los 7.000 millones de metros cúbicos(7 bcm). También se ha incrementado notablemente la recarga de buques en España y que la recarga de barcos con gas natural licuado (GNL) se ha incrementado en un 289%.

Pese al constante flujo, las reservas europeas están muy por debajo de las españolas, según ha explicado el presidente de Sedigas, Joan Batalla. España dispone de un 66% de reservas necesarias para cubrir su sistema por el 47% de Francia e Italia, el 45% de Alemania o el 35% de Países Bajos. Los socios europeos deberán tener sus reservas al 80% este otoño para hacer frente a los cortes de suministro rusos y a la desvinculación creciente del gas ruso, según estimó la UE.

Gases renovables

España cuenta con un tercio de la capacidad de almacenamiento de gas natural licuado en Europa y cerca de un 25% de la capacidad de regasificación. La red gasista española suma más de 100.000 kilómetros preparados para la circulación de biometano e hidrógeno que, con un refuerzo de las interconexiones, pueden posicionar a nuestro país a la cabeza de la carrera de los gases renovables en Europa, según Sedigas.

En este sentido, España cuenta con cinco instalaciones que producen actualmente biometano y lo inyectan en la red y más de 200 proyectos en cartera que podrían ver la luz en los próximos dos años. Con este potencial, España debe asumir el liderazgo europeo en la generación de gases de origen renovable, ha reivindicado Batalla. “En España tenemos un gran potencial de gases renovables que son fundamentales para la seguridad de suministro y para el proceso de descarbonización”, ha asegurado Batalla. “En términos de biometano, la Unión Europea reconoce que somos el tercer país con mayor potencial.En cuanto al hidrógeno, somos la primera potencia para la producción y exportación de hidrógeno. En este sentido, el biometano es el presente, atendiendo a que es una tecnología madura y competitiva, y el hidrógeno, sin duda, es el vector energético del futuro”, ha añadido.

Por su parte, la secretaria general de Sedigas, Naiara Ortiz de Mendíbil, ha asegurado que “hay que seguir ampliando las interconexiones del sistema gasista español, por donde ya pueden circular los gases renovables de forma eficiente en costes”.

Por su parte, el director deGestión de la Energía y Redes de Naturgy, Pedro Larrea, ha señalado que el sistema eléctrico de aquí a 2030, con el aumento de la generación renovable, va a necesitar más generación térmica con gas y más cogeneración, y sin embargo, en la actualidad hay una falta de inversiones para conservar lo que hoy existe.

También ha dicho que es una pena que España, habiendo sido pionera en el desarrollo de energías renovables, no haya dado un paso al frente en el desarrollo de tecnologías de gases renovables, cuando el 50 % del consumo de gas actual en el país no dedicado a generación eléctrica podría venir del biometano. En su opinión, no va a ser fácil reducir la dependencia de Europa del gas ruso, y del gas en general, y ha señalado que el reto de hacerlo en dos tercios para el próximo año es muy importante.

Ha indicado que no solo consiste en poner más plantas de regasificación, como quiere hacer Alemania, sino conseguir el gas, pues en el mercado del GNL puede haber entre 400 y 500 bcm (400.000 y 500.000 millones de metros cúbicos), cuando el gas que importa Rusia de Europa asciende nada menos que a 150 bcm (150.000 millones de metros cúbicos).