Energía

La ampliación de la conexión eléctrica con Francia se retrasa a 2027

La primera interconexión submarina entre ambos países permitirá pasar de 2.800 megavatios de capacidad a los 5.000 MW

Manuel Valls y Mariano Rajoy, durante la inauguración de la interconexión España-Francia de la Línea de Alta Tensión
Manuel Valls y Mariano Rajoy, durante la inauguración de la interconexión España-Francia de la Línea de Alta Tensiónlarazon

La ampliación de la interconexión eléctrica con Francia por el golfo de Vizcaya arrancará en 2025 y entrará en servicio en 2027, con dos años de retraso con respecto a los plazos iniciales. Responsables de Red Eléctrica de España, que desarrolla la conexión junto con su homóloga francesa Résseau de Transport d’Électricité a través de la empresa conjunta Inelfe, anunciaron ayer en Bilbao los nuevos plazos para aumentar la capacidad de interconexión con Francia desde los 2.800 megavatios actuales a los 5.000 MW (del 3% al 5%).

Será la primera interconexión eléctrica submarina entre Francia y España y tendrá una longitud de 400 kilómetros entre la subestación de Gatica (Vizcaya) y la de Cubnezais (cerca de Burdeos). Supondrá una inversión de 1.950 millones de euros, de los que un 30% procede de financiación europea, mientras que el 43 % lo aporta la parte española y el 27% la parte francesa.

El proyecto ha iniciado la última fase de la tramitación administrativa, con la que comienza un segundo período de información pública en Vizcaya (este mes), tras el primero llevado a cabo en 2021.

En la actualidad, se encuentra en espera de la evaluación ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica tras las resoluciones favorables la Diputación de Vizcaya y el Gobierno Vasco.

El director del proyecto, Juan Prieto, precisó que en 2023 finalizarán los trámites necesarios y se gestionarán los contratos principales con la previsión de que en 2024 den comienzo las obras del tramo terrestre y la fabricación de los cables –para la interconexión se necesitan 1.600 kilómetros de cable de alta tensión– y se comience su instalación en 2025. La puesta en servicio sufrirá un retraso de dos años, ya que se ha tenido que cambiar el diseño original por una inestabilidad en el fondo marino cerca de Capbreton.