Tesoro Público

España paga el doble para financiarse y suma casi 75.000 millones de deuda ligada a la subida de la inflación

El Tesoro coloca 1.938 millones de euros en una subasta de letras a 3 y 9 meses, con una rentabilidad marginal de más del doble que el mes anterior

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia CalviñoEduardo ParraEuropa Press

Los mercados de inversión esperaban con expectación la última emisión de septiembre por parte del Tesoro Público español, la primera tras la decisión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) de elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se ha situado en el 1,25% -con la tasa de depósito en el 0,75% y la de facilidad de préstamo, en el 1,50%-. Y se han cumplido dichas expectativas, ya que el Estado ha conseguido colocar 1.938,35 millones de euros en una subasta de letras a 3 y 9 meses, dentro de los baremos previstos -entre 1.500 y 2.500 millones-, pero lo ha hecho remunerando con intereses mucho más elevados, que retrotrae a tasas de 2013, en plena salida de la gran crisis financiera de 2008.

Ya en las últimas subastas, el Tesoro había tenido que remunerar más a los inversores por los títulos de deuda por las subidas de tipos previas que efectuaron en primera instancia tanto de la Fed como del BCE. Pero ahora, con el empujón del supervisor europeo, con la subida más abultada del precio del dinero desde 1999, en pleno proceso de aplicación del euro, la financiación del Estado se ha elevado sobremanera, algo que ha atraído en masa a los inversores, muy interesados por los títulos de deuda españoles, ya que la demanda conjunta de ambas referencias ha superado hoy los 4.567 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.

Ha sido una lucrativa operación financiera para muchos inversores. Según ha informado el organismo emisor, se han colocado 376 millones de euros en letras a tres meses, con un tipo de interés marginal del 0,735%, muy por encima del 0,145% de la subasta anterior de agosto. En las letras a 9 meses, el Tesoro ha colocado 1.562,35 millones, con una rentabilidad marginal del 1,350%, más del doble que el 0,618% previo, alcanzando en ambos casos su nivel más alto también desde junio de 2013.

Por tanto, la factura en los mercados financieros va a ir creciendo hasta final de año por encima de las previsiones primigenias, que no contaban con un impulso tan brusco de los tipos de interés, pendientes también de nuevos incrementos por parte del Banco Central y de la prima de riesgo, que aún se mantiene en márgenes aceptables, sobre los 113 puntos básicos.

Sin embargo, otros nubarrones se asoman en el horizonte. Además de que el bono a 10 años roza ya el 3% de rentabilidad, Calviño debe estar muy pendiente de la evolución de la inflación, ya que una gran parte de la cartera de deuda se acumula en bonos ligados a la inflación europea marcada por Eurostat, alrededor de 75.000 millones de euros, casi el 5,7% del total en circulación, que será mucho más cara según la previsiones inflacionarias a corto y medio plazo, con un IPC anual previsto en la UE del 6,8% este año, que tiene visos de ser más alto según las últimas estimaciones. Muchos analistas defienden ya que la previsión de una inflación del 3,5% en 2023 y del 2,1% en 2024 se queda claramente corta y que ambos valores engordarán si la situación geopolítica no mejora. La consecuencia directa para las arcas públicas españolas es que tendrán que pagar más por esos bonos, tanto como suban los precios. En este tipo de bonos, lo que marca su valor es la tasa de inflación. Por ello, lo que el Tesoro debe pagarse al inversor debe ajustarse a la inflación que marque durante el periodo de amortización.

Pese a todo, fuentes ministeriales han confirmado a LA RAZÓN que la estrategia de financiación diseñada por la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y su equipo se mantiene intacta y “sin cambios”. Es decir, con una previsión de emisión de deuda neta para 2022 de 75.000 millones, cantidad casi idéntica a la que ya necesitaron el año pasado, 75.138 millones. En cuanto a la emisión bruta, el programa de deuda pública de 2022 contempla una emisión de 237.498 millones de euros, lo que supondrá un 10% menos en comparación con los 264.312 millones de 2021. De este montante total, el Tesoro estima que 89.410 millones correspondan al corto plazo -en forma de Letras-, frente a los 94.426 millones del año pasado, mientras que 148.088 millones sean de medio y largo plazo -bonos y obligaciones-, frente a los 169.886 millones de 2021. Las amortizaciones de deuda alcanzarán los 162.498 millones de euros, un 14% menos en comparación con los 189.174 millones de 2021.