PGE 2023

Los presupuestos se olvidan de modernizar España: industria y energía se llevan la mitad que el alza en pensiones

Destinarán 11.600 millones a la reindustrialización y la energía, por los 19.550 de incremento a las pensiones. El 51% de los fondos provienen de Bruselas

Un trabajador metalúrgico en una planta de la empresa Salzgitter AG en Sajonia
Un trabajador metalúrgico en una planta de la empresa Salzgitter AG en Sajonialarazon

Si los fondos europeos tienen la misión de modernizar las economías de los países socios y el plan de transformación y resiliencia español parece volcado en ello, lo cierto es que la política de industria y energía contará solo con 11.606 millones de euros el próximo año, un 2,6% más, casi la mitad de los 19.548 millones de incremento para las pensiones. De las partidas destinadas a la modernización industrial y energética de España más de la mitad proviene de los fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia europeo, según los Presupuestos Generales del Estado para 2023.

El proyecto presupuestario parece hacer bueno aquel “que inventen ellos” de Unamuno, ya que la partida procedente del Estado rondará los 5.681 millones de euros, un 2,7% menos que en el ejercicio anterior, aunque el importe total se incrementará respecto a 2022 gracias al dinero de Bruselas. En concreto, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia se financiarán actuaciones por importe de 5.925 millones, lo que supone más del 51% de la partida destinada a ambas ramas de actividad.

Bono social térmico

Esta política incorpora el incremento de 102 millones de la dotación para el Bono Social Térmico, que alcanzará los 255 millones para paliar la pobreza energética en consumidores vulnerables.

Asimismo, se dotan 600 millones para el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva, en respuesta a la necesidad de financiación a largo plazo de activos industriales, intensivos en capital e inversiones y que requieren periodos más largos que el resto de la economía para el retorno de capital.

Se trata de préstamos ordinarios, préstamos participativos, participaciones en capital de forma minoritaria y temporal o fórmulas mixtas a largo plazo, a fin de mejorar la adaptación y análisis de la realidad industrial.