Consejo de Ministros

El Gobierno concederá el subsidio agrario con solo 10 días de trabajo

Reduce a la mitad el número de peonadas necesarias para acceder a esta prestación hasta final de año. En nueve meses se ha reducido en 25 días el mínimo exigido

Vista de un olivar en la provincia de Córdoba
Vista de un olivar en la provincia de CórdobaSalasAgencia EFE

Luz verde del Consejo de Ministros al cobro del subsidio agrario con un mínimo histórico de jornadas trabajadas. El Gobierno ha decidido rebajar a solo 10 el número mínimo de jornadas reales cotizadas necesarias para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria, lo que se conoce habitualmente como PER, y que beneficiará a los trabajadores eventuales agrarios de Andalucía y de Extremadura.

Esta rebaja modifica la aprobada el pasado 15 de marzo, correspondiente a las medidas urgentes de apoyo al sector agrario por la sequía, que recogía la reducción de 35 a 20 del número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria hasta el 31 de diciembre de 2022.

El Gobierno ha justificado esta decisión por la evolución negativa de la sequía, que ha empeorado las perspectivas en cuanto a previsión de producciones. Fuentes del Ministerio de Agricultura han señalado que este empeoramiento de la perspectiva ha hecho “necesario reforzar y extender” las medidas de protección, sobre todo, ante unas perspectivas de importante reducción en la cosecha del olivar -en torno a un 47%, la producción más baja de las siete últimas campañas, al situarse en cerca de 800.000 toneladas en la campaña 2022/2023-, que va a reducir la contratación, por lo que esta medida “intenta minimizar el impacto de esta situación en sus posibilidades de empleo”.

En las campañas de 2012 y 2019, con descensos en la recolección del 54% y del 53%, respecto a la cosecha precedente también se aprobó una reducción a 20 del número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria en Andalucía y Extremadura. Debido a que el grueso de la cosecha del olivar finalizará en marzo de 2023, y que se prevé que sea escasa, es también previsible que desciendan de manera notable los jornales correspondientes a la recolección, que perjudicará las perspectivas laborales de los trabajadores eventuales que habitualmente desarrollan su actividad en el olivar, también a lo largo del próximo 2023.

La reducción del número de jornadas reales cotizadas estará vigente con carácter retroactivo desde el 1 de noviembre de 2022 hasta el 30 de junio 2023. El decreto aprobado por el Consejo de Ministros recoge tanto la rebaja de las peonadas como las medidas de refuerzo de la protección de los consumidores de energía y de contribución a la reducción del consumo de gas natural.