Comisión Europea

Las quinielas para el Colegio de Comisarios en Bruselas: Calviño, Ribera, Planas y Pons

El año que viene tocará elegir a los nuevos miembros de la Comisión Europea que debería entrar en funcionamiento el 1 de noviembre de 2024

El año que viene habrá elecciones europeas y, después, tocará elegir a los nuevos miembros de la Comisión Europea que debería entrar en funcionamiento el 1 de noviembre de 2024. No obstante, cada Estado miembro deberá presentar su candidato o candidata a finales de la primavera o principios de verano de ese año. En el caso de España corresponderá al Gobierno que salga de las próximas elecciones generales nominar a su representante en el futuro Colegio de Comisarios. Supongamos que es Pedro Sánchez el que sigue en La Moncloa, algo que según las encuestas actuales parece bastante poco probable. En ese caso hay tres nombres que estarían encantados de ir a Bruselas. El primero, Nadia Calviño, que nunca ha ocultado sus deseos de salir del Ejecutivo. Es más, se vino a Madrid para estar unos meses y luego retornar a la capital comunitaria, pero Pedro Sánchez «pasó» y eligió a Borrell. Otra que pretende ir a Bruselas es Teresa Ribera, la vicepresidenta encargada también de la Energía y la Transición Ecológica. Es experta en cambio climático y no haría ascos a pasarse cinco años en los despachos comunitarios. El tercero en discordia, si Pedro Sánchez tiene que elegir, sería Luis Planas, el ministro de Agricultura, que finalizaría en este puesto su larga y provechosa, especialmente para él, carrera política, que no técnica. Las dos primeras cuentan con la ventaja de ser mujeres, algo a tener muy en cuenta en estos tiempos, y más jóvenes que el último. Y en los tres casos verían multiplicado por cuatro aproximadamente su sueldo actual.

Y, si Feijóo llegase al Gobierno ¿quién terminaría en Bruselas? Pues con la foto fija existente a fecha de hoy, uno de los posibles candidatos sería Esteban González Pons, actual eurodiputado y que pasa por ser una de las personas de confianza del gallego. Pero seguro que desde ahora y hasta que se tenga que producir el nombramiento, dentro de un año y medio, aparecen muchos más novios y novias para este puesto en la capital comunitaria. Puede parecer que todavía está muy lejos, pero los movimientos internos ya han empezado, siempre pendientes de lo que pase en las próximas elecciones generales y de quién se instale en La Moncloa. Comienzan las quinielas.