Sostenibilidad

El 30% de los alimentos se desperdician cada año

La nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario ha generado inquietud en ciertos sectores, como CEHAT, que han solicitado la introducción de sus enmiendas

El 95% de los consumidores considera que la nueva ley es una buena iniciativa
El 95% de los consumidores considera que la nueva ley es una buena iniciativaLa RazónLa Razón

El 30% de los alimentos producidos en España se desperdician cada año, lo que equivale a 1,3 millones de toneladas de comida. Por otro lado, cada español desperdicia, en promedio, más de 25 kilogramos de alimentos anualmente, según datos del Ministerio de Agricultura.

Para abordar este problema, el pasado 20 de marzo el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que incluye medidas como la obligación de ofrecer envases para llevar las sobras en bares y restaurantes, la exigencia de que los supermercados donen sus excedentes, y la obligación de que todas las empresas de la cadena alimentaria implementen planes para evitar que la comida termine en la basura.

Con el fin de fomentar la concienciación sobre este problema, se declaró el 29 de septiembre como el Día Internacional contra el Desperdicio de Alimentos.

Además, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12 de la Agenda 2030 establece en su meta 3 que, para 2030, se debe «reducir a la mitad el desperdicio de alimentos por habitante en los niveles de venta al por menor y el consumidor, y reducir la pérdida de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro».

Sin embargo, la ley no ha estado exenta de críticas, como las de Hostelería de España, que agrupa a más de 300.000 empresas del sector de la hostelería, y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), que representa a más de 17.000 empresas. Ambas asociaciones han denunciado que muchas de las enmiendas aprobadas en el Senado no fueron consideradas en el Congreso, lo que está generando «gran inquietud» en el sector.

Esto se debe a que las empresas de hostelería y alojamiento aún desconocen cómo deben operar en el futuro y qué implicaciones tendrá la nueva normativa en sus responsabilidades como empresas que sirven comida al público.

Mejor prepararse ya

En este contexto, empresas como Phenix, fundada en Francia en 2014, trabajan para reducir el desperdicio alimentario mediante la gestión eficiente de excedentes, donaciones y otras prácticas sostenibles. En colaboración con BM Supermercados, Phenix ha facilitado la gestión de donaciones en varias tiendas de España. Además, ha colaborado con empresas como Areas y La Menorquina para optimizar la gestión del excedente alimentario, recuperando toneladas de alimentos y reduciendo el impacto ambiental.

«La recientemente aprobada Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario marcará un antes y un después en la gestión del desperdicio en España. Es fundamental que los supermercados y grandes distribuidores se preparen desde ahora, implementando medidas prácticas y estableciendo alianzas con socios estratégicos que entienden las especificidades de la gestión del excedente alimentario», explica Pauline Bertin, Chief Sales Officer de Phenix.

Phenix identificó que los distribuidores de alimentos, como las cadenas de supermercados, necesitaban apoyo en la implementación de nuevos procesos, su automatización y la transformación digital para minimizar pérdidas.

«Ofrecemos asesoramiento personalizado y tecnología propia para mejorar la gestión del excedente alimentario en cualquier ubicación (tiendas, supermercados, almacenes, fábricas y plataformas logísticas), bajo la supervisión de expertos en gestión del desperdicio. Nuestros servicios incluyen: control, detección y venta con descuentos de productos próximos a caducar, gestión integral de donaciones a organizaciones benéficas, garantizando todos los procesos de seguridad alimentaria, y análisis para prevenir el desperdicio», detalla Bertin.

El Barómetro del Desperdicio Alimentario de AECOC, realizado en colaboración con Phenix, revela que la lucha contra el desperdicio de alimentos sigue ganando importancia entre los consumidores españoles. Según el informe, el 95% de los encuestados considera que la nueva ley es una buena iniciativa que contribuirá a reducir significativamente el desperdicio de alimentos en los supermercados. Además, el 54% cree que ayudará a combatir la pobreza y el 23% impactará en el medio ambiente.