Entrevista

Adrián Marinel Ghita: "Creo en el crecimiento sostenible, manteniendo la excelencia y la esencia de mi despacho"

Este experimentado penalista, fundador de AMG Lawyers, se caracteriza por la férrea defensa de los derechos fundamentales de sus clientes

El abogado y penalista Adrián Marinel Ghita
El abogado y penalista Adrián Marinel Ghitacedida

El abogado penalista galardonado en los European Legal Awards destaca la importancia de su labor en la defensa de los derechos fundamentales. Ha trabajado en casos complejos, logrando absoluciones y evitando extradiciones. Su objetivo es consolidar un equipo especializado y adaptarse a los nuevos retos del derecho penal.

Antes que nada, felicidades por el reconocimiento en los European Legal Awards como Abogado Penalista.

Es un gran honor recibir este prestigioso reconocimiento, ya que representa el esfuerzo, la entrega y el rigor técnico que he aplicado en mi trayectoria. Este premio no solo simboliza un hito en mi carrera, sino que refuerza mi compromiso con la legalidad y la justicia en la defensa de los derechos fundamentales de mis clientes. La abogacía penal exige no solo conocimientos profundos, sino también una vocación para luchar contra las injusticias y defender los derechos de quienes confían en nosotros.

Tras el premio, ¿cuáles son los casos más relevantes en los que ha trabajado recientemente?

Uno de los procedimientos más complejos en los que he intervenido tuvo lugar en Asturias, donde mi cliente fue acusado de tenencia ilícita de armas de fuego, depósito de munición, comercialización de armas y tráfico de sustancias estupefacientes. Durante el proceso, detectamos diversas irregularidades procesales que vulneraban su derecho de defensa, lo que nos llevó a plantear una estrategia exhaustiva para garantizar un juicio justo. Finalmente, conseguimos su puesta en libertad.

Otro caso fue el de un cliente que llevaba cinco meses en prisión provisional, acusado de un delito contra la salud pública. Logramos demostrar la necesidad de una prueba pericial esencial que la magistrada instructora había denegado, lo que derivó en la estimación y, posteriormente, en su libertad provisional. En estos casos, el abogado no solo aplica conocimientos jurídicos, sino que también ejerce una defensa comprometida que garantice el respeto a sus derechos.

También defendí a un cliente contra el que se habían fabricado pruebas, incluyendo la falsificación de su firma. Mediante periciales caligráficas y la demostración de nulidades en la cadena de custodia, logramos su absolución. La fabricación de pruebas es una de las vulneraciones más graves dentro del proceso penal, y su combate es esencial para evitar condenas injustas y reforzar la integridad del sistema.

¿Considera que en España existen irregularidades judiciales frecuentes?

Lamentablemente, he detectado situaciones en las que determinados operadores jurídicos se apartan de la legalidad. La justicia debe ser un pilar sólido y transparente, y no dudo en llevar ante los tribunales a cualquier funcionario que incumpla sus deberes. Mi compromiso con la legalidad es absoluto, y considero que la defensa de los derechos fundamentales no es negociable. La imparcialidad y la objetividad deben ser principios rectores en cualquier procedimiento penal y, cuando estos se ven comprometidos, es necesario actuar con contundencia para preservar el Estado de Derecho.

Recientemente ha logrado evitar la extradición de un cliente panameño ante la Audiencia Nacional. ¿Cuáles fueron los aspectos clave de su estrategia?

La extradición es un procedimiento altamente técnico que requiere un profundo conocimiento del Derecho Penal Internacional y los tratados bilaterales. En este caso, demostramos que no se cumplían los requisitos legales para la entrega del reclamado, lo que resultó en una resolución favorable y en la puesta en libertad de mi cliente en España. Fue una victoria trascendental ante una de las instancias judiciales más exigentes del país.

El derecho a un juicio justo no solo se aplica dentro de las fronteras nacionales, sino también en el ámbito internacional. Es fundamental analizar cada caso de extradición con rigor y detalle.

Su desempeño ha sido reconocido por sus propios colegas. ¿Qué significado tiene para usted?

Es un gran estímulo. En ocasiones, otros abogados han admirado la estrategia procesal desplegada, lo cual refuerza mi compromiso con la excelencia. Saber que mi trabajo es valorado es una gran satisfacción. La abogacía penal es una disciplina que exige entrega absoluta, y recibir el respeto de otros profesionales es una señal de que el esfuerzo y la dedicación dan frutos.

¿Cuál es su visión para el futuro de su despacho?

Creo en el crecimiento sostenible, manteniendo la excelencia y la esencia del despacho. Es fundamental evolucionar sin perder los principios. La defensa penal no es solo una profesión, sino una vocación, y mi objetivo es consolidar un equipo de profesionales comprometidos con la justicia y la legalidad. La expansión debe estar basada en la especialización, la formación continua y el compromiso absoluto con cada caso.

Además, en un mundo donde la tecnología y la globalización influyen cada vez más en el ámbito jurídico, resulta esencial adaptarse a los nuevos retos del Derecho Penal. La cibercriminalidad, los delitos económicos y la cooperación internacional son áreas que requieren un estudio constante.

Para finalizar, ¿qué mensaje le daría a sus clientes y a quienes confían en su labor?

Mis clientes pueden estar seguros de que lucharé por la defensa de sus derechos y libertades. La justicia es mi prioridad y no permitiré que ninguna ilegalidad quede impune. La ley no debe ser burlada. Mi compromiso con la verdad y la justicia es absoluto.

Defender a no es únicamente interpretar normas, sino comprender con empatía. Cada caso es una lucha por la dignidad y la libertad, y mi mayor satisfacción es ver cómo la justicia prevalece a pesar de las dificultades.