Alemania limita el papel del BEI para financiar las pymes y el empleo juvenil

En las últimas semanas, el papel del Banco Europeo de Inversiones(BEI) para dinamizar la economía europea ha pasado a estar en lo más alto de la agenda política. El aumento de su capital en 1.000 millones de euros ha sido visto casi como una panacea para, mediante el apalancamiento de estos recursos, librar a la zona euro de todos sus males: el desempleo juvenil y el acceso del crédito a las pymes.

Pero todo indica que su papel va a ser limitado. El presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy, aseguró tras la primera jornada de la cumbre que era «esencial» mantener la triple A del organismo, su máxima calificación crediticia. Esto supone una mala noticia para nuestro país, ya que la delegación española pretende que el BEI reoriente sus actividades y prime el acceso del crédito a la pymes por encima de la financiación de infraestructuras y critica el excesivo celo en mantener la triple A.

Propuestas ambiciosas

Esta máxima calificación crediticia permite que el BEI obtenga financiación en los mercados a un tipo de interés cómodo y, por lo tanto, pueda movilizar más dinero con menos recursos, pero para España esta actitud resulta timorata, ya que impide a este organismo exponerse a la asunción de pérdidas en préstamos a pymes. Una posible solución es la colaboración del Banco Central Europeo, una de la opciones que se bajara es que el instituto emisor auxilie con sus subastas de liquidez al BEI. El Eurobanco, por el momento, no se ha comprometido a nada y no hay ninguna referencia a su posible participación en este esquema en el texto de conclusiones de la cumbre.

Mario Draghi ya decepcionó a los mercados al descartar en el corto plazo una dinamización del mercado de los títulos sustentados por hipotecas y préstamos a pymes, a pesar de que se había barajado la posibilidad de que el Banco Central Europeo adquiriese esos títulos, ya sea de manera directa o indirecta.

En otoño se concretará la propuesta de la Comisión Europea conjunta con el BEI sobre la dinamización del crédito para las pymes. También se había debatido la posibilidad de que los 6.000 millones de euros de los fondos para luchar contra el desempleo juvenil pudieran apalancarse para garantizar créditos blandos a las empresas que contraten a menores de 25 años. Habrá que esperar a los comicios en Berlín para ver hasta dónde llega la ambición de las propuestas. El presidente del BEI, el alemán Werner Hoyer, ya ha avisado de que el organismo no se meterá en aventuras.