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Energía

Tras Almaraz, para también la central nuclear de Cofrentes por la caída de precios de la electricidad

Las nucleares denuncian la "inasumible" carga impositiva, que supone "más del 75% de sus costes variables"

Central nuclear de Cofrentes La Razón

La central nuclear valenciana de Cofrentes parará mañana día 17 porque su oferta no ha resultado casada en el mercado mayorista de electricidad debido al escenario de precios bajos sostenidos como consecuencia del descenso de la demanda y la alta penetración renovable de los próximos días

El Foro Nuclear ha añadido que a esta situación se une "la desproporcionada carga tributaria que lastra sus costes" operativos.

El parón de Cofrentes se une a los de los dos reactores de la central cacereña de Almaraz, que no están funcionando hoy por los mismos motivos.

Las unidades se encuentran en perfectas condiciones técnicas y de seguridad, ha indicado Foro Nuclear. "Las operaciones de parada entran dentro de la normalidad de las plantas y se han notificado a los organismos e instituciones pertinentes", añade en un comunicado.

Las dos unidades de la central nuclear de Almaraz pararon de forma programada a partir de las 00:00 horas del 16 de abril al no resultar casadas en el mercado eléctrico.

Según recuerda La Sociedad Centrales Nucleares Almaraz-Trillo (CNAT), la central tiene unos costes operativos muy competitivos, pese a lo cual "su viabilidad

económica está seriamente comprometida por la inasumible carga impositiva, que supone más del 75% de sus costes variables".

"La actual situación de mercado genera una ineficiencia en el sistema eléctrico, fruto de la cual y debido a su alta fiscalidad en ocasiones como la presente (de elevada generación renovable originada por la sucesión de borrascas) las nucleares quedan fuera del mercado eléctrico", indicó CNAT en otro comunicado.

El parón de Cofrentes coincide con la advertencia lanzada por la Cámara de Comercio de Valencia sobre los riesgos para el modelo industrial valenciano que se derivan del cierre de la planta.

En este sentido, la Cámara de Comercio de Valencia defiende la necesidad de prolongar su vida útil más allá de 2030 como "clave" para garantizar el suministro eléctrico estable y mantener la competitividad de las industrias valencianas.

En un informe, la organización empresarial subraya que el cierre de Cofrentes implicaría un serio riesgo para la operatividad de más de 12.000 empresas industriales altamente dependientes del suministro eléctrico, que generan 184.000 empleos directos y condicionan otros 235.000 empleos indirectos.

Sectores como la industria química, cerámica, metalúrgica, alimentaria y del plástico serían los más afectados, al asumir incrementos de costes energéticos y una pérdida de competitividad exterior.

La institución cameral alerta también de que sin una fuente de generación estable como la nuclear, la inversión extranjera podría verse comprometida ante la volatilidad de los precios y la incertidumbre del suministro.

Además, el cierre supondría renunciar a 450 millones de euros de inversión en la próxima década, así como a importantes ingresos tributarios y al posicionamiento estratégico de la Comunidad Valenciana en materia energética.

Cámara Valencia propone, entre otras medidas, mantener abierta Cofrentes, revisar su fiscalidad para equipararla a las centrales de otros países europeos, y simplificar los trámites burocráticos relacionados con el Pacto Verde Europeo.