Agricultura

La UE amplía 10 años el uso de glifosato ante la falta de acuerdo de los 27

La Comisión Europea ha extendido un decenio la autorización del herbicida más utilizado del mundo

España votó a favor de seguir usando el glifosato en la Unión Europea
España votó a favor de seguir usando el glifosato en la Unión Europealarazon

A la vista de la falta de acuerdo entre los Estados miembros, la Comisión Europea ha tirado por la calle del medio y ha decidido, en aplicación de la normativa comunitaria, que autorizará el uso del glifosato, el herbicida más utilizado en el mundo, 10 años más. En la última reunión, 17 países (España, entre ellos) se mostraron a favor de que este producto siga autorizado; 3 en contra (Croacia, Luxemburgo y Austria) y 7 abstenciones (Francia, Alemania, Bélgica, Bulgaria, Países Bajos, Malta e Italia). Este último país se había pronunciado a favor un mes antes.

Mientras tanto, hoy se reúne el Consejo Agrícola en Bruselas. Este encuentro debería estar presidido por España, pero al no estar nombrado todavía el nuevo Gobierno se ha aplicado la normativa comunitaria y la presidencia correrá a cargo de la delegación de Bélgica, Estado miembro que desempeñará esta tarea a partir de enero. Si Luis Planas no continúa al frente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, no habrá tenido oportunidad de despedirse de sus colegas. En el orden del día figuran una petición de Francia para que se prorroguen, al menos parcialmente, las excepciones concedidas en los dos últimos años para cultivar los barbechos; en resumidas cuentas, que siga la flexibilidad en la aplicación de la nueva PAC. España no apoya esta demanda gala a pesar de las peticiones realizadas por algunas organizaciones agrarias y también por varias comunidades. Otro asunto pendiente en Bruselas es la futura norma para restaurar la naturaleza. Colea el acuerdo alcanzado días atrás con protagonismo de dos socialistas españoles: Teresa Ribera por parte del Consejo de Ministros y César Luena como ponente del Parlamento Europeo, que ha sido muy criticado desde el sector agrario europeo en general y español en particular. La contestación llega porque el sector agrario se verá afectado de lleno por esa normativa al incluirse las zonas de la Red Natura en el ámbito de su aplicación; España tiene mucho territorio protegido. Ese pacto es provisional y debe ser ratificado por el Consejo y el Parlamento Europeo.